lunes, 27 de julio de 2009

El Banco de Proyectos o el Banco de la Preinversión?.



Uno de los instrumentos incorporados en el Sistema Nacional de Inversión Pública para un mejor desempeño de las actividades en el marco del sistema, fue sin lugar a dudas, la inserción de un sistema aplicativo informático vía el internet, que se encuentra hoy a disposición de los usuarios, sean estos los formuladores de proyectos de inversión pública o a los evaluadores propiamente dichos.

En los últimos años, este sistema de registro de proyectos se ha podido presentar con mucha utilidad para múltiples consultas, tal es así que hoy en día ya no sólo contamos con información impresa y la información magnética de los proyectos elaborados por los especialistas, sino también con un registro de estos, detallados en una Ficha con características particulares de fácil entendimiento, entre ellas el denominado nombre del proyecto, el autor del proyecto y demás como el objetivo principal del mismo, las alternativas de solución y los datos de evaluación social y entre ellos el famoso Código SNIP, del que se dirá que es el numero de registro del proyecto por el cual se podrá consultar sobre el seguimiento de este y a su vez representar la existencia o no del proyecto de inversión pública; es así pues que a la fecha de la redacción del presente libro ya existían más de cien mil códigos SNIP registrados en el Banco de proyectos.

Ahora… ¿que tan útil ha resultado hasta ahora este sistema? Si para ver si un proyecto está viable o no, o en el peor de los casos si está rechazado u observado, sólo significaría hablar de la etapa de preinversión del proyecto, es decir sólo se mencionaría la etapa en la que el proyecto deberá realizar los estudios previos a la condición necesaria y suficiente que es la “Declaratoria de Viabilidad” para poder saltar a la etapa ejecutiva o resolutiva del proyecto de inversión pública, es decir la etapa de Inversión[1].

¿Es acaso, menos importante una etapa con respecto de la otra?, entonces nos preguntamos a estas alturas del partido, si vale la frase deportiva, habiendo transcurrido ya casi una década de SNIP por aquí y SNIP por allá, ¿Es eficiente a la fecha no haber evolucionado tanto en cuanto a las demás etapas del ciclo de proyecto para el aplicativo informativo diario? que no se posea información registrada de las etapas Inversión y Post Inversión del Proyecto Público tal como lo indica el seguimiento del ciclo, que tanto se pregona en el SNIP?.

El Banco de proyectos a la fecha de la redacción de este libro, no es más que el “Banco de la Preinversión”, no se tiene información, por ejemplo, de los datos registrados de los estudios definitivos de los códigos SNIP que contienen la condición de viable de años anteriores; no se han registrado el nivel de comparación entre la intervención que se pretendía a la declaración de la viabilidad en la etapa de Preinversión y su continuación en la etapa de Inversión al contar con los estudios definitivos y menos en la etapa de Post Inversión, de la cual no existen datos de seguimiento registrados, tampoco se tienen datos sobre los documentos que aprobaron dichos estudios; no se han registrado a los autores de los estudios más minuciosamente realizados adjuntos o complementarios como los estudios de suelos, estudios de impacto ambiental, estudios de línea de Base, según sea el caso, ni siquiera existen datos de la situación de estos en el horizonte de tiempo que se le registró al proyecto.

Un caso particular sucede con la Ejecución de la Obra, ya que es interesante saber a través del código SNIP, quien o quienes son las personas naturales o jurídicas a quienes se les adjudicó tales o cuales Obras o ejecución de determinados proyectos, sin que estos dejen de estar registrados en el Historial del Sistema Electrónico de Adquisiciones y Contrataciones del Estado SEACE, pues contar con dicha información en el orden mencionado, serviría como herramienta de decisión de los órganos resolutivos o de la clase denominada como “Alta Dirección”, quienes entre sus funciones está el de determinar el nivel de priorizaciones[2] sistemáticas, según los criterios estratégicos de ejecución de proyectos con los cuales pretendan trabajar como gestión pública.

Es así que es más que útil y necesario contar con una herramienta con las características mencionadas en el párrafo anterior, con mayor información y en aplicación del cumplimiento del Ciclo de proyectos que emana de la Directiva General del Sistema Nacional de Inversión Pública.

Los datos, para el caso de la obra o de la ejecución de los proyectos, no deben ser escatimados en detalle, muy por el contrario, deberían contar con el minucioso registro de información con respecto al cronograma de avance financiero y /o físico, al desarrollo de la ejecución, a los detalles por los cuales no se están cumpliendo a la fecha entre lo programado y lo ejecutado, la relación de factores exógenos, externos, no considerados en el proyecto, como es el caso de las externalidades negativas o positivas para la ejecución de obras o proyectos de otras índoles, lo que permitirá mitigar el impacto de eventos fortuitos en dichas ejecuciones. Dichos datos permitirán además servir de base para el análisis de los evaluadores de la Post Inversión quienes en la función del Monitoreo del Horizonte Temporal, puedan contar con un instrumento óptimo de información precisa y más ordenada en vez de buscar, por ejemplo, los documentos con los que se liquidó la obra, proceder a testear o recopilar a través de sondeos los niveles o indicadores de fortalecimiento de capacidades o de Desarrollo social que tuvo algún proyecto de dicha naturaleza de intervención.

No es fácil para los logros de los objetivos realizar un compendio de proyectos exitosos si para ello, es más tedioso aún encontrar información de su trayectoria real de vida.

Por ejemplo un proyecto de mejoramiento de infraestructura educativa, declarado viable en un determinado año, con un buen tiempo, casi los tres años entre la viabilidad y la elaboración del expediente técnico y no habiéndose demostrado que aún en ese periodo ya casi en estado de caducidad, según norma, la rentabilidad de beneficio social fuera la misma, se procede a aprobar dicho expediente técnico y posterior adjudicación de la ejecución de la obra a un proveedor contratista en los plazos y condiciones previamente establecidos. Siendo esta acción condenable por parte de los entendidos del Sistema, ya que a la fecha, no pueden darse el lujo de pensar que la demanda del servicio, es decir que la población educativa, a quienes estuvo dirigido el proyecto, sea la misma, nos hiciéramos una pregunta válida creo yo de la siguiente forma:

¿No sería más adecuado contar con la información, prudente que impida que se continúe con las etapas del ciclo de proyecto, previo análisis de los responsables directos?, y ¿que además para esto se contase con la opinión de las Oficinas de coordinación de la DGPM?

Digo esto, por que esa institución educativa, hoy en día muestra una capacidad ociosa de sus servicios, ya que algunos de sus salones o aulas no habitadas, como se estimara en su momento, estar ocupadas por un porcentaje de su educando, sirven hoy en día para guardar insumos de limpieza como almacén y carpetas deterioradas por el tiempo si reparar.
Lo real es que esa institución educativa redujo la demanda que en su momento se proyectara con un leve crecimiento, lo que motivo un determinado número de aulas en el diseño del proyecto propuesto, a lo que no se tuvo en cuenta en las condiciones inapropiadas y antipedagógicas en las que se educaban los niños de primaria de dicha escuela en el momento de la formulación, a las finales los retrasos de las promesas en la famosa ejecución terminarían por motivar a los padres de familia a cambiarlos a una institución un poco más lejos del kilómetro de dicha escuela y que hoy se encuentra sobre poblada de alumnado.
[1]Etapa de Inversión: Etapa del Ciclo de proyectos en el que se desarrollan los estudios definitivos y la ejecución del proyecto.
[2] El SNIP no prioriza los proyectos de Inversión Pública.

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