miércoles, 7 de septiembre de 2016

El efecto de la infraestructura en el rendimiento escolar

Días después de la presentación de los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo de UNESCO, conocido por sus siglas TERCE; nos remontamos a algunos datos arrojados por la edición anterior de dicho estudio
El estudio entonces sirvió de base para varias otras investigaciones dedicadas, por ejemplo a la infraestructura escolar, vista ésta como el entorno en el cual deberían llevarse a cabo los aprendizajes, y la influencia que ella tiene en los logros académicos.  Si bien este es un asunto que vemos un tanto lejano aún debido a la enorme cantidad de necesidades básicas insatisfechas en el ámbito educación y las grandes desigualdades preponderantes en nuestros países; el análisis se presenta por demás interesante de tener en cuenta.
La infraestructura en el aprendizaje
La infraestructura escolar comúnmente ha sido vista como un simple factor asociado -más que nada- con la cobertura escolar, entendida ésta comla proporción de alumnos atendidos en un determinado nivel educativo de acuerdo a la demanda.  Esto quiere decir que tradicionalmente ha sido diseñada en función a la necesidad que se presenta en cuanto al espacio para albergar a una determinada cantidad de estudiantes y nada más.  El cruce de datos resultantes del SERCE nos completa un poco mejor la idea; tal como vienen haciendo varias investigaciones realizadas en los Estados Unidos donde presentan, por ejemplo, evidencia de una mejora en las calificaciones dentro de infraestructuras escolares nuevas; o -más interesante aun- la certeza de que algunas características específicas de estas construcciones, pueden intervenir en los logros de los niños; o la asombrosa tesis del efecto positivo que tienen las escuelas pequeñas en estudiantes de los grupos socioeconómicos más bajos. Este es un debate que en nuestro país podrá establecerse más adelante en el tiempo.
Pero es interesante de observar que con los resultados del SERCE, realizado entre casi 200.000 estudiantes, en casi 5.000 aulas de tercero y sexto grados, se elaboraron análisis adicionales con el cruce de estos datos, como es el caso de un estudio, donde se logra distinguir los vínculos positivos entre las condiciones de infraestructura edilicia y el aprendizaje de niños y niñas, así como también la influencia que ejerce en el desempeño docente.  Otros grandes aportes resultaron de este estudio, que demuestra por ejemplo que la infraestructura física de las escuelas y la conexión con los servicios públicos básicos (electricidad, agua potable, alcantarillado y teléfono) están asociadas con los resultados académicos.  Estas son claves a las que debemos prestarles atención, pues nos indican que las inversiones en infraestructura y en herramientas básicas ya no pueden ser vistas como un lujo, pues se han convertido en una necesidad.
Un problema común en la región
Más allá de los resultados del análisis del SERCE los números dejan muy claro que la infraestructura educativa y el acceso a los servicios básicos de electricidad, agua, alcantarillado y teléfono son más que irregulares y en general deficientes en toda la región.  En el caso particular de nuestro país, varios directores de escuelas -sobre todo en el interior-, afirman haber perdido estudiantes, sobre todo niñas, dadas las malas condiciones de los servicios sanitarios.  Pues sí, muchas familias optan por abandonar la escuela porque no cuenta más que con una letrina común, baños no sexados o en mal estado.  También es una realidad la gran diferencia entre las instalaciones y los servicios de las escuelas públicas urbanas y las públicas rurales. DPero es interesante de observar que con los resultados del SERCE, realizado entre casi 200.000 estudiantes, en casi 5.000 aulas de tercero y sexto grados, se elaboraron análisis adicionales con el cruce de estos datos, como es el caso de un estudio, donde se logra distinguir los vínculos positivos entre las condiciones de infraestructura edilicia y el aprendizaje de niños y niñas, así como también la influencia que ejerce en el desempeño docente.  Otros grandes aportes resultaron de este estudio, que demuestra por ejemplo que la infraestructura física de las escuelas y la conexión con los servicios públicos básicos (electricidad, agua potable, alcantarillado y teléfono) están asociadas con los resultados académicos.  Estas son claves a las que debemos prestarles atención, pues nos indican que las inversiones en infraestructura y en herramientas básicas ya no pueden ser vistas como un lujo, pues se han convertido en una necesidad.
Un problema común en la región
Más allá de los resultados del análisis del SERCE los números dejan muy claro que la infraestructura educativa y el acceso a los servicios básicos de electricidad, agua, alcantarillado y teléfono son más que irregulares y en general deficientes en toda la región.  En el caso particular de nuestro país, varios directores de escuelas -sobre todo en el interior-, afirman haber perdido estudiantes, sobre todo niñas, dadas las malas condiciones de los servicios sanitarios.  Pues sí, muchas familias optan por abandonar la escuela porque no cuenta más que con una letrina común, baños no sexados o en mal estado.  También es una realidad la gran diferencia entre las instalaciones y los servicios de las escuelas públicas urbanas y las públicas rurales. Del mismo modo que en la infraestructura de escuelas que reciben a los niños en los extremos de la brecha social son cada vez más notorias.el mismo modo que en la infraestructura de escuelas que reciben a los niños en los extremos de la brecha social son cada vez más notorias. 

Otro aspecto observado es que los factores que están más alta y significativamente asociados con los aprendizajes, son la presencia de espacios de apoyo a los docentes, como las bibliotecas, los laboratorios y las salas de informática. Le siguen la conexión a servicios públicos de electricidad y telefonía, y la provisión de agua potable y desagüe, y la cantidad adecuada de baños.  Además de todos estos elementos, en las escuelas urbanas, la presencia de áreas de usos múltiples como un gimnasio o un auditorio y enfermería o servicios psicopedagógicos se asocian con mejores aprendizajes, sugiriendo que al priorizar las inversiones orientadas a mejorar la infraestructura de instituciones educativas, se puede contribuir a cerrar las grandes brechas que afectan negativamente a las zonas rurales y a las escuelas que reciben a estudiantes provenientes de familias de escasos recursos.
Invertir pensando en reducir brechas
Con este cúmulo de información, se podría afirmar que las inversiones en infraestructura escolar son verdaderamente trascendentales y que su impacto será tangible en el mediano plazo. Las mejoras edilicias más directamente asociadas con los aprendizajes deberían ser priorizadas, esto se refiere a la construcción de bibliotecas, laboratorios, salas de informática o espacios de multiuso. También nos queda claro que las inversiones deberán buscar resolver las grandes deficiencias existentes en escuelas rurales, especialmente aquellas relacionadas con la falta de agua potable, la ausencia de desagües y de suficientes baños, así como la conexión a los servicios de energía eléctrica y, aunque parezca un tema menor, la conexión telefónica.

Por sobre todas las cosas, para poder seguir obteniendo cifras que pudieran guiarnos hacia el desarrollo de una educación competitiva y eficiente, debemos exigir y abogar por la recopilación de información completa sobre las características físicas de las escuelas y promover más estudios que analicen el vínculo entre factores asociados, como en este caso la infraestructura escolar y los aprendizajes de niños y niñas.