lunes, 27 de julio de 2009

Entre el Político y el Técnico


Es una constante lucha de supervivencia, entre el más fuerte y el débil de la cadena ejecutiva del sector público, entre “el todo poderoso” alcalde, Presidente de la Región o simplemente titular del pliego, considerado para el SNIP como el “Órgano Resolutivo”, teniendo en cuenta todo lo que significa y puede significar su envestidura, frente a un responsable de OPI o de una Unidad Formuladora y el equipo técnico de cada uno de estos, personal, casi siempre de educación universitaria, especializados en el tema con las recomendaciones de su ente rector la DGPM del Ministerio de Economía y Finanzas y siempre, pero siempre, vulnerables del maltrato mediático de la política.

El problema del Perú, en este tema al menos, es que las Leyes del presente, sirven para demostrarnos que “el Jefe manda y siendo capitán, no va a permitir que gobierne marinero”. Con esto simplemente pongo en el tapete que no importa cuanto nos esforcemos por hacer bien nuestro trabajo y busquemos optimizar los recursos del estado, en pro de la clase necesitada y demás, siempre estará ahí la fuerza imprudente, irracional, descomunal e incomparable de la bestialidad silvestre de la clase política peruana, en busca de ejecutar las acciones en pro de sus intereses particulares. Ojo decir esto no es pecar de exagerado, es decir las cosas como son, bien pues… ¡Sino declaras viable ese proyecto te voto, ya sabes!… exclamaciones como estas son - el pan de cada día –de nuestros técnicos y especialistas de la preinversión y sus respectivos jefes políticos y /o administrativos como Presidentes de Gobiernos Regionales, Alcaldes, Directores y Funcionarios del más alto nivel designados por voto popular o “a dedo” desde las esferas del poder. Si fuera posible medir o conmensurar esta información y el impacto que tiene en el beneficio o en perjuicio del estado, tendríamos, estimo con seguridad, una lista más grandes de futuros inquilinos en las penitenciarias del estado, inculpados por imprudencia política y administrativa en contra de los beneficiarios directos, es decir señor lector…de Usted.

-El colegio primario.
Para ilustrar el tema citaré el caso de un Alcalde de distrito, que no mencionaremos la localidad, para evitar la finalidad del ejemplo, quien pidió, en su momento, construir un aula en una institución educativa primaria, solicitada tras el clamor de la población y comprometido en acto público a realizarlo en el más breve plazo y que para ello se contó con la disposición verbal y documentada de él mismo con el siguiente argumento: “!Hágase inmediatamente el Perfil Técnico para ejecutar la Obra, lo más rápido posible!”. Sus palabras fueron obedecidas de inmediato y se realizó la documentación para ordenar por memorando, al equipo de la Unidad Formuladora para que elaborasen el mencionado “Perfil Técnico”. Los Técnicos de formulación, entre ellos un Ingeniero Civil y un administrador de empresas, ambos con conocimientos mínimos en la tarea, procedieron a la formulación del estudio y así concluir el mandato urgente del burgomaestre.

Pasado el tiempo prudente, un mes para ser exacto, concluyeron que, siguiendo las indicaciones de su capacitación previa en formulación de estudios de preinversión y de las recomendaciones de los instructores de los cursos que asistieron, organizados por la DGPM (Dirección General de Programación Multianual) del Ministerio de Economía y Finanzas, que la Institución Educativa, Objeto del Proyecto, requería entre otras cosas de: sistemas de Agua y desagüe, muebles para aulas, sistema eléctrico fotovoltaico, áreas de recreación, equipamiento total de la biblioteca, las áreas administrativas requerían muebles para el archivo de documentación, así como de un cerco perimétrico y equipamiento mínimo del área de educación física. El estudio de preinversión a nivel de Perfil del Proyecto fue inscrito a inicios del año 2006 en el Banco de Proyectos en algún lugar del Perú con su respectivo código SNIP, revisado y declarado viable por la OPI de La Municipalidad días después de presentado a esta. Todo hubiera sido de maravilla si no fuese por que el Órgano Resolutivo de esa Municipalidad, estuvo en total y rotundo desacuerdo con el trabajo de los técnicos formuladores.

Los señores responsables del hecho, fueron llamados a alcaldía ya que eran quienes elaboraron el estudio, para ser resondrados por su actitud de “Anti - gestión” siendo despedidos esa misma tarde, el motivo, desobedecer las órdenes del “todo poderoso alcalde”, que pedía sólo un “Perfil Técnico para la construcción de un aula”; los jóvenes, el Licenciado en Administración de Empresas con algo más de dos años de servicio en esa comuna y el Ing. Civil, ambos desconcertados, por el hecho y lo que significa seguir los procedimientos técnicos y normativos, principios de eficiencia y optimización de los recursos del estado y por otro lado desobedecer a un Político “dueño del circo en el que trabajan”, comentaban sobre su deseo de contar o solicitar ayuda a algún ente de protección de derechos, pero era inútil, no existe tal cosa, al menos para estos casos. Dicha decepción se traslado a sus hogares esa misma tarde, cuando comunicaron a sus familias que ahora habría que buscar otro trabajo y todo lo que ello implicaría comenzar un año sin empleo.

Para complementar la historia, nunca existió la indagación, por parte de la Dirección General de Programación Multianual por esos dos técnicos y su trabajo, ni por las razones de su cese intempestivo de funciones, que significan un costo determinado y cuantificable para el estado el entrenar nuevo personal a través del costoso proceso de capacitaciones que realiza la DGPM, no le importo a nadie, me refiero a los involucrados del SNIP, que aquellos profesionales que en el curso que dictó la DGPM en diferentes partes del país, habrían salido con altos puntos de calificación, con respecto a su localidad, simplemente como muchos casos anónimos quedarían en el olvido sino fuese por este tipo de libro o algún corto mensaje descrito en algún periódico sin mayor difusión alguna.

A ello fundamentalmente quiero con este libro referirme, a esos momentos duros para el más débil eslabón de la cadena de este sistema, a la desatención rectora, al total desamparo de la DGPM, a decirles señores que las normas y los procedimientos técnicos son vulnerables, son fáciles de ser desterrados por que, por ejemplo, esos dos jóvenes respetuosos del SNIP y de su normatividad eran fáciles de cambiar, eran simples de reemplazo por otros que si hubiesen hecho un buen trabajo a favor del alcalde “todo poderoso”, ¿de qué sirve el ser un buen especialista SNIP y a la vez un desempleado? Si el balance personal - laboral, es simplemente negativo, ¿hasta qué punto vale la pena arriesgar la seguridad laboral de esta manera?, ¿se puede elegir entre el bienestar familiar y el bienestar de la población beneficiaria?, ¿es acaso una opción?, ¿existe una sanción a las autoridades con esta actitud y accionar indiscriminado?, esos técnicos no significaron nada para el Sistema Nacional de Inversión Pública, el cual escrupulosamente respetaron, no sirvió de nada su aplicación de las normas y como contraparte son despedidos del trabajo al que pretendieron eficientemente servir.

No es justo que en vez de un premio a aquellos que si se enfrentan a la intolerancia, a la ignorancia, intencional o no de funciones, a la corrupción directa y crudamente representada con nombres propios por el Jurado Nacional de Elecciones, a la arrogancia de la “Criollada peruana” instaurada por los siglos de los siglos en este país, reciban como premio el destierro laboral, la indiferencia de las autoridades competentes involucradas, al propio Ministerio o al Ministro de Economía en pro de sus especialistas, es que acaso existe alguna forma de medir el nivel de contrabeneficio, si vale el término, al que se expone el estado peruano por estos actos?, una Institución Educativa, como el caso del ejemplo indicado, ha dejado de beneficiar a su alumnado, a la población educativa de esa zona en un momento determinado, de infraestructura y equipamiento apropiado por una mala decisión del órgano resolutivo, La Ley indica esta frase: “Bajo responsabilidad…” pero sólo eso, nada más, sólo una irrelevante y natural frase.

Siguiendo con el relato, la autoridad continuó solicitando una serie de pedidos de elaboración de estudios, en algunos casos fuera de concepto, como aquellos que no son de competencia Municipal y como consecuencia provocó la renuncia del responsable de la OPI, la razón, los pedidos y la presión que ejercía sobre los funcionarios para llegar a realizar proyectos y así generar puestos de trabajo a sus partidarios políticos, traían como consecuencia malversar fondos públicos, considerado a nivel mundial como delito contra la administración pública, por cuya condena hay que ir, necesariamente, preso.

Esta historia, que no tiene nada de irreal, nos permite verificar de forma rápida, que nunca se realizó la inversión del estado como Municipalidad en la Institución educativa primaria que mencionáramos a inicios de este relato, hasta la fecha existe una ficha de registro en la condición de viable, en el Banco de Proyectos, los niños que estuvieron en su momento en un determinado grado y sección, dejaron de estudiar, pues era la única institución educativa primaria en varios Kilómetros y las actividades académicas se tornaron reducidas por lo imposible de de que al educando pudiera sostenerse a la intemperie y sin muebles a merced de las inclemencias climáticas de la zona; en el caso de los alumnos de los grados de quinto y sexto, principalmente de ese entonces, hoy estudian algunos en la Secundaria que sí funciona en la zona y una proporción considerable de ellos no tuvieron los incentivos para seguir sus estudios, hoy en día ya engrosan unas milésimas más de los puntos porcentuales en contra del Perú, en cuanto a educación básica se refiere para la ONU. Para darles una pista alusiva de La zona, está ubicada en un lugar alejado de la carretera central en la sierra del Perú.

No se han establecido, formulado o propuesto las normas suficientes para poner la “bandera roja” a los “Lobos” miembros de la mayoría de la clase política, que buscan, como es de su naturaleza, inaugurar el número más extenso de obras civiles de infraestructura pública, del cual la sociedad votante o electora pueda evaluar su trabajo como autoridad elegida. Estos “Señores” en la sociedad, tienen como objetivo coleccionar el máximo posible de inauguraciones de obras, con el fin de ser considerados los mas eficientes sin importarles si dichas obras físicas, en verdad son necesarias para la sociedad a quienes están dirigidas, sin importarles si lo ejecutado tiene el tamaño y es adecuado y acorde a las características de las brechas de necesidad de la población beneficiaria, ni siquiera piensan si dicha obra será sostenible durante el horizonte temporal que se le estimó como vida al proyecto o si su existencia (operación y mantenimiento) acarreará impactos sociales negativos o externalidades considerables proclives de aprovechar o en su defecto mitigar, pero en fin esperaremos que esos compatriotas también beneficiarios en su momento, que casi siempre les toca la suerte de dirigir los destinos de una partecita de la nación, evolucionen pronto en bien de la República del Perú y del futuro (los niños) quienes serán el producto mejorado de este aprendizaje de largo plazo.

-El puente sobre el río de la selva.
Para contar otro ejemplo citaré la Historia de un Puente sobre un Río de la selva, este río es uno de los afluentes más conocidos del caudaloso Amazonas con una luz aproximada de 600m., en promedio, durante la temporada de creciente (temporada del año en que se incrementa el caudal de los ríos de la selva Baja casi siempre entre los meses de diciembre a Junio).

La historia comienza cuando un Candidato a la alcaldía de la zona, prometía en campaña, la construcción de un enorme puente, que desafiaría a la naturaleza y atravesaría un gran río con el fin de conectar a una ciudad principal con una potencial carretera. La idea sería estupenda sino fuera por que en la zona no existe carretera alguna, no hay ningún tipo de fluidez registrada de tráfico peatonal o vehicular que motive tamaña inversión, salvo casos esporádicos de propiedades privadas en la trocha mencionada con pocos kilómetros de transitabilidad, no existe una identificación del problema fundamental que motivaría intervención de la entidad del estado.

Pera al señor alcalde, en su momento, sólo lo motivaba un deseo familiar de complacer la memoria de su padre, que también ex alcalde de la misma zona habría soñado e iniciado obras en la mencionada carretera con muy poca relevancia sobre el particular, pero en fin, lo más grave del hecho, es que comparativamente con el ejemplo primero es desproporcionado en cuanto a su presupuesto y a su naturaleza de intervención.

El proyecto de inversión registrado, tuvo un costo de 75,000 soles aproximadamente como estudio de preinversión a nivel de Perfil, pero la inversión que este estudio arrojó fue alrededor de S/.49´000,000.00 cuarentainueve millones de nuevos soles.

Luego del registro en el Banco de Proyectos por parte de la Unidad Formuladora como es el procedimiento, se trasladó la información a la Oficina de Programación e Inversiones de esa entidad concluyendo con lo fundamental de la evaluación de la siguiente manera:

1. Que el proyecto presentaba duplicación de intervención, luego de una exhaustiva revisión según funciones OPI de la Directiva 004-2007-EF/68.01, en el Banco de Proyectos. Puesto que el componente “Puente” sobre ese río ya lo tenía otro estudio de preinversión registrado por INADE (Instituto Nacional de Desarrollo) a través de su Proyecto Especial de Desarrollo Integral de la Cuenca del Río Putumayo, el cual es más un programa que un proyecto. Para definir mejor, este registro de proyecto ya contaba con una carretera, una vía desde la zona urbana y un puente que unía la carretera con dicha zona urbana como componentes significativos del mencionado proyecto, todo esto aún en evaluación en el nivel de preinversión de Prefactibilidad, el cual es un nivel superior de preinversión con respecto al nivel de perfil, y la Municipalidad recién contaba recién con este último, sin aprobarse.

2. La segunda razón fue que un puente, es un componente de un proyecto de inversión integral como respuesta a un problema de conectividad, transitabilidad, comunicación terrestre, por lo menos para el caso del diagnóstico de ambas presentaciones de los proyectos mencionados, es por eso que sería considerado como proyecto fraccionado, el PIP presentado por la municipalidad, que mencionáramos como objeto del relato.

Dado el resultado de la evaluación y las razones consistentes en pro del beneficio del estado, la “OPI valiente” de ese entonces, a cargo de una joven economista, concluyó que el proyecto debía ser rechazado por razones estrictamente de duplicidad, demostradas por el registro ya existente del proyecto presentado por INADE – PEDICP y evitarle un costo innecesario al estado desde este nivel de evaluación.

Tal acción fue tomada como “traición” por parte de la alta dirección de la Municipalidad, ¡¿cómo era posible…?! Que una profesional “de mando medio”, recién salida de la universidad, que “no es del partido nuestro”, refiriéndose al partido político de turno en el municipio, que no se identificase con la gestión actual, haya hecho semejante “daño a la institución que le da de comer”. Pues esas eran las palabras del Gerente General de dicha Municipalidad. Como premio, esta profesional recibió el destierro de su puesto como responsable del Área de Programación e Inversiones y fue encomendada a realizar labores de una especialidad Distinta a la que generalmente estuvo acostumbrada, fue destacada al área de presupuesto público de la cual duro muy poco tiempo, después que se le inventara escusa de reducción de personal y dejo de trabajar en esa Municipalidad muy poco después, comparativamente, entre la fecha de su informe final como OPI y su despido arbitrario. Me imagino que con esos antecedentes, un jefe de OPI de esa Municipalidad deberá pensarlo mejor con respecto a las normas del SNIP, ¿no es cierto, señores de la DGPM?, no son muy alentadoras las condiciones implícitas en una posible contratación según el ANEXO SNIP14[1].

Hoy en día existe un registro en el banco de proyectos en la condición de rechazado y un proyecto registrado en el nivel de preinversión de Prefactibilidad en la condición de Observado, aún sin avance mayor, que mencionan a un puente sobre el río Nanay, que es la zona a la que nos referíamos en el ejemplo.

No existe, al menos en este libro, un mecanismo que recomiende o garantice la ubicación de un ente del estado para medidas de salvaguarda a los derechos o funciones de los especialistas del Sistema Nacional de Inversión Pública, es decir a los Formuladores, Evaluadores, responsables de las Unidades Ejecutoras y demás quienes están bajo el control o bajo la jerarquía de un órgano Resolutivo que desconoce o intencionalmente pretende desconocer, las normas por las que hoy se rigen las acciones fundamentales del Sistema Nacional de Inversión Pública, están simplemente a la deriva legal o mejor dicho a merced de la impunidad del Político sobre el Técnico.
No existe al menos en la Dirección General de Programación Multianual o en un ente similar, que por conveniencia institucional, se indique en la norma, como fiscalizador de cumplimiento, si existiese un abuso de autoridad con características tan precisamente técnicas como las que se citaron en este capítulo.
[1] El ANEXO SNIP 14 describe los requisitos para el responsable de las OPI

El Banco de Proyectos o el Banco de la Preinversión?.



Uno de los instrumentos incorporados en el Sistema Nacional de Inversión Pública para un mejor desempeño de las actividades en el marco del sistema, fue sin lugar a dudas, la inserción de un sistema aplicativo informático vía el internet, que se encuentra hoy a disposición de los usuarios, sean estos los formuladores de proyectos de inversión pública o a los evaluadores propiamente dichos.

En los últimos años, este sistema de registro de proyectos se ha podido presentar con mucha utilidad para múltiples consultas, tal es así que hoy en día ya no sólo contamos con información impresa y la información magnética de los proyectos elaborados por los especialistas, sino también con un registro de estos, detallados en una Ficha con características particulares de fácil entendimiento, entre ellas el denominado nombre del proyecto, el autor del proyecto y demás como el objetivo principal del mismo, las alternativas de solución y los datos de evaluación social y entre ellos el famoso Código SNIP, del que se dirá que es el numero de registro del proyecto por el cual se podrá consultar sobre el seguimiento de este y a su vez representar la existencia o no del proyecto de inversión pública; es así pues que a la fecha de la redacción del presente libro ya existían más de cien mil códigos SNIP registrados en el Banco de proyectos.

Ahora… ¿que tan útil ha resultado hasta ahora este sistema? Si para ver si un proyecto está viable o no, o en el peor de los casos si está rechazado u observado, sólo significaría hablar de la etapa de preinversión del proyecto, es decir sólo se mencionaría la etapa en la que el proyecto deberá realizar los estudios previos a la condición necesaria y suficiente que es la “Declaratoria de Viabilidad” para poder saltar a la etapa ejecutiva o resolutiva del proyecto de inversión pública, es decir la etapa de Inversión[1].

¿Es acaso, menos importante una etapa con respecto de la otra?, entonces nos preguntamos a estas alturas del partido, si vale la frase deportiva, habiendo transcurrido ya casi una década de SNIP por aquí y SNIP por allá, ¿Es eficiente a la fecha no haber evolucionado tanto en cuanto a las demás etapas del ciclo de proyecto para el aplicativo informativo diario? que no se posea información registrada de las etapas Inversión y Post Inversión del Proyecto Público tal como lo indica el seguimiento del ciclo, que tanto se pregona en el SNIP?.

El Banco de proyectos a la fecha de la redacción de este libro, no es más que el “Banco de la Preinversión”, no se tiene información, por ejemplo, de los datos registrados de los estudios definitivos de los códigos SNIP que contienen la condición de viable de años anteriores; no se han registrado el nivel de comparación entre la intervención que se pretendía a la declaración de la viabilidad en la etapa de Preinversión y su continuación en la etapa de Inversión al contar con los estudios definitivos y menos en la etapa de Post Inversión, de la cual no existen datos de seguimiento registrados, tampoco se tienen datos sobre los documentos que aprobaron dichos estudios; no se han registrado a los autores de los estudios más minuciosamente realizados adjuntos o complementarios como los estudios de suelos, estudios de impacto ambiental, estudios de línea de Base, según sea el caso, ni siquiera existen datos de la situación de estos en el horizonte de tiempo que se le registró al proyecto.

Un caso particular sucede con la Ejecución de la Obra, ya que es interesante saber a través del código SNIP, quien o quienes son las personas naturales o jurídicas a quienes se les adjudicó tales o cuales Obras o ejecución de determinados proyectos, sin que estos dejen de estar registrados en el Historial del Sistema Electrónico de Adquisiciones y Contrataciones del Estado SEACE, pues contar con dicha información en el orden mencionado, serviría como herramienta de decisión de los órganos resolutivos o de la clase denominada como “Alta Dirección”, quienes entre sus funciones está el de determinar el nivel de priorizaciones[2] sistemáticas, según los criterios estratégicos de ejecución de proyectos con los cuales pretendan trabajar como gestión pública.

Es así que es más que útil y necesario contar con una herramienta con las características mencionadas en el párrafo anterior, con mayor información y en aplicación del cumplimiento del Ciclo de proyectos que emana de la Directiva General del Sistema Nacional de Inversión Pública.

Los datos, para el caso de la obra o de la ejecución de los proyectos, no deben ser escatimados en detalle, muy por el contrario, deberían contar con el minucioso registro de información con respecto al cronograma de avance financiero y /o físico, al desarrollo de la ejecución, a los detalles por los cuales no se están cumpliendo a la fecha entre lo programado y lo ejecutado, la relación de factores exógenos, externos, no considerados en el proyecto, como es el caso de las externalidades negativas o positivas para la ejecución de obras o proyectos de otras índoles, lo que permitirá mitigar el impacto de eventos fortuitos en dichas ejecuciones. Dichos datos permitirán además servir de base para el análisis de los evaluadores de la Post Inversión quienes en la función del Monitoreo del Horizonte Temporal, puedan contar con un instrumento óptimo de información precisa y más ordenada en vez de buscar, por ejemplo, los documentos con los que se liquidó la obra, proceder a testear o recopilar a través de sondeos los niveles o indicadores de fortalecimiento de capacidades o de Desarrollo social que tuvo algún proyecto de dicha naturaleza de intervención.

No es fácil para los logros de los objetivos realizar un compendio de proyectos exitosos si para ello, es más tedioso aún encontrar información de su trayectoria real de vida.

Por ejemplo un proyecto de mejoramiento de infraestructura educativa, declarado viable en un determinado año, con un buen tiempo, casi los tres años entre la viabilidad y la elaboración del expediente técnico y no habiéndose demostrado que aún en ese periodo ya casi en estado de caducidad, según norma, la rentabilidad de beneficio social fuera la misma, se procede a aprobar dicho expediente técnico y posterior adjudicación de la ejecución de la obra a un proveedor contratista en los plazos y condiciones previamente establecidos. Siendo esta acción condenable por parte de los entendidos del Sistema, ya que a la fecha, no pueden darse el lujo de pensar que la demanda del servicio, es decir que la población educativa, a quienes estuvo dirigido el proyecto, sea la misma, nos hiciéramos una pregunta válida creo yo de la siguiente forma:

¿No sería más adecuado contar con la información, prudente que impida que se continúe con las etapas del ciclo de proyecto, previo análisis de los responsables directos?, y ¿que además para esto se contase con la opinión de las Oficinas de coordinación de la DGPM?

Digo esto, por que esa institución educativa, hoy en día muestra una capacidad ociosa de sus servicios, ya que algunos de sus salones o aulas no habitadas, como se estimara en su momento, estar ocupadas por un porcentaje de su educando, sirven hoy en día para guardar insumos de limpieza como almacén y carpetas deterioradas por el tiempo si reparar.
Lo real es que esa institución educativa redujo la demanda que en su momento se proyectara con un leve crecimiento, lo que motivo un determinado número de aulas en el diseño del proyecto propuesto, a lo que no se tuvo en cuenta en las condiciones inapropiadas y antipedagógicas en las que se educaban los niños de primaria de dicha escuela en el momento de la formulación, a las finales los retrasos de las promesas en la famosa ejecución terminarían por motivar a los padres de familia a cambiarlos a una institución un poco más lejos del kilómetro de dicha escuela y que hoy se encuentra sobre poblada de alumnado.
[1]Etapa de Inversión: Etapa del Ciclo de proyectos en el que se desarrollan los estudios definitivos y la ejecución del proyecto.
[2] El SNIP no prioriza los proyectos de Inversión Pública.