domingo, 2 de diciembre de 2012

¡¡¡ALERTA!! - Sistema de agua y desagüe en Lima peligra a causa del “boom inmobiliario”. En riesgo. Expertos advierten que en cinco o seis años podrían colapsar tuberías de la capital porque cada vez hay más edificios que casas. Surco, San Miguel, Pueblo Libre y San Isidro entre los más afectados. Recomiendan plan integral urgente.

Jorge Luis Cerda/
Unos débiles chorros de agua saliendo de la manguera advierten a Roberto Castillo que algo anda mal. En el jardín de su vivienda, en la Av. Higuereta, recuerda que este problema empezó unos años atrás, cuando varias casas vecinas "se vinieron abajo" y fueron reemplazadas por "lujosos e imponentes edificios".
 
Aun así, lo peor no está ante sus ojos, sino en tuberías y alcantarillas. "Con el boom inmobiliario no solo baja la presión del agua, sino que en unos cinco o seis años podría colapsar todo el sistema de tuberías", alerta el ingeniero sanitario Jorge Salinas de Córdova.
¿Pero por qué? El experto indica que "donde antes había una casa y vivían 7 personas ahora hay un edificio con más de 20 familias. "Como la demanda de agua es mayor se distribuye con menos fuerza a las viviendas", resalta Salinas.
Sin embargo, el peligro mayor sucede de una manera tan sencilla como increíble. "Cada mañana, cuando todos van al baño y jalan la cadena, ahí se inicia el colapso", refiere Salinas muy convencido.
Y no es broma. Explica que el "crecimiento hacia arriba" no toma en cuenta las mejoras que deben hacerse. "Lo normal para una residencia es que las tuberías por donde fluye el desagüe sean de 4 pulgadas, pero en un edificio de 20 pisos debe aumentar a 8".
Urge plan integral
Al no hacerse el cambio, todos los depósitos de cada baño aumentan el "caudal" que pasa por las alcantarillas. "Es como un embudo: si el agujero no es lo suficiente grande, el agua termina rebalsándose". En la vida real, comenta, varias tuberías se han roto. "Esto debilita el suelo abajo de la vivienda y da pie a que las ratas hagan sus huecos". Un escenario subterráneo ignorado y espeluznante. Escenario que amenaza mayormente a Surco, San Isidro, San Miguel, Pueblo Libre, entre otros distritos, si no se toman las medidas correctivas.
"El problema va más allá de una disminución en el agua. Es todo un sistema que colapsaría", insiste el especialista. Mientras, el crecimiento sigue. Basta mencionar que la venta de viviendas pasó de S/ 2.790 millones en el 2008 a S/. 6.000 millones en 2011. Es decir, en cuatro años casi se triplicó el monto en ventas. Dinero que, sin duda, para muchos especialistas grafica bien el boom inmobiliario y económico. Incluso, Sedapal ha reconocido inconvenientes. "El boom inmobiliario causa problemas en los sistemas que brindan servicio", fueron las breves palabras del ingeniero químico de dicha entidad, Godofredo León.
Por esta razón, esto debe ser regulado. Salinas opina que Sedapal "jamás dará un buen servicio" si las inmobiliarias no incluyen un costo para la reposición de tuberías."Esto debe hacerse sobre todo en zonas residenciales de Lima donde varias casas han sido reemplazadas por edificios".
En un sentido más amplio, el sector privado debería estar más involucrado, opina el ingeniero civil de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas Manuel García Naranjo.
"Pueden aportar en base a su experiencia (construcciones) como hacer eficiente un plan integral de desarrollo urbano ordenado, el cual debe ser elaborado por los gobiernos centrales, locales y apoyado por los colegios profesionales. Lamentablemente hay muchas cosas que no se están regulando", resalta con preocupación. Es más, de no haber una regulación en el crecimiento urbano, sin estudios de impacto vial, ambiental, por ejemplo, Lima está condenada a crecer "caóticamente", colapsarán los servicios y para llegar de un extremo a otro "uno se tardará más de tres horas".
Relación estrecha
Pero en el tema exclusivo del servicio del agua potable, ¿dónde queda Sedapal? "Son ellos quienes conocen los sistemas de agua y desagüe que hay, si son antiguos o hay perdida de presión en el agua", sostiene el arquitecto y urbanista de la Universidad Católica Luis Espinoza Castillo.
¿Y las constructoras? "Si ven que la ciudad crece y va a colapsar, deben intervenir evitando edificaciones en zonas que ya están saturadas del boom inmobiliario así como manteniendo una relación estrecha con los técnicos de Sedapal y los operadores de electricidad", resume Espinoza.
Mientras tanto, para este año se calcula que unas 30 mil viviendas serán vendidas este año en Lima y Callao.

Otros efectos del “crecimiento urbano”

1. impacto vial. Así como hay más personas viviendo en una zona y demandan más agua potable, más vehículos entran y salen de un punto en común, lo cual genera congestionamiento y caos vehicular.
2. menos áreas verdes. Las constructoras cada vez demandan más terrenos para construir, restando espacios para zonas recreativas, parques, etc., opina el arquitecto Luis Espinoza.
3. ¿Y la energía? Agregó que también se da una mayor demanda de electricidad, que a largo plazo podría traer más problemas.
4. zonas de contingencia. Cada vez hay menos espacios para ser utilizados como refugios ante desastres naturales, advierte Juan Carlos Guerrero, del instituto Metropolitano de Lima.
debate de ideas
El 15 y el 16 de noviembre se realizará el VII Encuentro de Ingeniería Civil “Perspectivas y Retos de los Negocios Inmobiliarios”, organizado por la UPC.
El evento contará con experto extranjeros y se tocarán temas como el planeamiento de los espacios públicos. Mayores informes en 313-3333. Anexos 1911.
Las cifras
6 mil millones de soles es el monto de viviendas vendidas en Lima y Callao en el 2011, según la consultora Tinsa.
30 mil viviendas se venderán en Lima y Callao este año, estima también la misma compañía