Me pregunto...como es que no se ha analizado la importancia que tiene la declaratoria de viabilidad de un proyecto de inversión pública como declaratoria de control de calidad y que a la vez este criterio no haya sido difundido como criterio común en la opinión ténica de contratación del estado.
Digo esto por que por ejemplo en uno de los puntos principales de las bases de porcesos de selección que actualmente se están colgando en el SEACE (Sistema Electrónico de Adquisiciones y Contrataciones del Estado), existe un criterio contrabenéfico para el estado, como es el caso del criterio de evaluación técnica del postor por tiempo o experiencia en la especialidad, referido esto al tiempo que haya dedicado un especilista postor a la formulación de estudios de preinversión de algún tipo específicamente en el que he encontrado dos errores casi estandarizados que son:
- Creer confusamente que la preinversión es lo mismo que el expediente técnico.
El primero es que los estudios de preinversión a nivel de perfil, prefactibilidad o factibilidad son estudios que conllevan la busqueda de la declaratoria de viabilidad, basado en indicadores fundamentales de rentabilidad social a fin de satisfacer las necesidades de una demanda específica de una población específica en un momento específico que en este caso es su horizonte temporal de evaluación que en su mayoria es de diez años, si es que el estudio lo amerita al cumplir con los análisis respectivos, esto está corroborado en el glosario y en la última modificación de la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, es así que ha determinado a través de dicha modificatoria, que este servicio puede ser realizado por profesional variado que no necesariamente es un Consultor de Obras quien es aquel profesional ligado estrictamente a la ejecución de Obras civiles, sean Ingenieros civiles, arquitectos, ingenieros electricistas, ingenieros electromecánicos entre otros.
- Calificación técnica errada.
El Segundo error y más grave para la contratación de un Consultor de preinversión es el hecho de tener en cuenta la facturación de este, con respecto a trabajos similares hasta por una vez o más lo indicado en el valor referencial. Esto es irrelevante para el beneficio del estado ya que la información de la facturación de este tipo de proveedor del estado es de carácter privado, más bien se sugiere que para este servicio especilizado se tenga en cuenta las declaratorias de viabilidad conseguidas por el consultor y el calculo de calificación por el record a los montos de inversión viable que haya conseguido dicho profesional, menciono esto por que en la actualidad y a nivel nacional, existen formuladores muy dedicados a su trabajo que por lo empeñoso de su actividad, han realizado sus más reconocidos trabajos no necesariamente por consultoria sino por su trabajo en planta y en algunos casos, como ya se han dado, lo han hecho sin reconocerseles pago alguno, entonces las fichas SNIP son el documento que en su mayoría han servido para determinar el nivel de inversión dada por viable, es decir haber conseguido que el estado posea proyectos con montos de inversión optimizados y con calidad verificable, teniendo como autores de estos proyectos, no necesariamente a un bien remunerado profesional, como es el caso de investigadores de algunos profesionales de ONGs, Institutos de Investigasiones y demás.
