martes, 2 de mayo de 2017

De una Casa a una Carpa...



El Invierte.pe, es una casa por construir, aún no terminada, creo que ni comenzada; está como esas inmobiliarias que te cobran antes de construir y te dan una foto de lo que será en los siguientes dos años. Lo malo, para seguir con nuestra analogía, fue destruir la vieja casa (SNIP) de  más de 16 años en que vivíamos y teníamos, algún tipo de funcionalidad que fueron madurando durante esa vida, en que no se debían detener, de ninguna manera, sus mejoras en el tiempo; lo mismo que un software que no deja de actualizarse día a día. La Casa Vieja, bien que mal, era una casa, hemos migrado a una carpa transitoria de carencia de formatos, de precisiones, de lineamientos, e incluso conceptos que tomarán tiempo en madurar..Para muestra un botón: ¿Yo soy UF soy la misma persona que formula y aprueba un proyecto o debo contratar a otro y cada quién para cada rol?; ¿Existe aún la opción de rechazar una idea de proyecto, o este concepto ya se perdió?; ¿Cómo se sustenta la programación de una idea, si no tengo un estudio que lo sustente, como por ejemplo un hospital?...¿cuáles son los parámetros de la DGPMI, sobre los No Proyectos de Inversión que este emitirá y que se debieron adelantar al plazo de programación multianual?...nos quedamos cortos con el límite de caracteres de este blog.   

Siendo finales de abril del 2017, se vencía el plazo de la programación multianual y el aplicativo informático del MEF, no estuvo a la altura de las necesidades y el colapso de los registros frustrados no les quedó más que enviar un correo para remitir la información por Excel.

La verdad insistimos que, lo inmediato, por lo general, no es bueno y lo bueno, exige calidad; calidad que no se está observando en el libre albedrío al que se ha colocado la formulación y evaluación de la inversión. Si con lo elefantiásico que parecía el SNIP, en la fase de preinversión, se prostituyó la proliferación de estudios “Chancados” o mal copiados, con las licencias que este sistema ofrece, ahora podemos imaginarnos mil cosas más.

¿Si o no, señores asesores de Municipalidades y Gobiernos Regionales?

¡¡¡Que empiece la juerga contratistas!!!