lunes, 27 de septiembre de 2010

Ministro de Economía anunció mejoras al Sistema Nacional de Inversión Pública. En los próximos días se conocerán avances concretos para modificar mecanismo de aprobación para ejecutar obras públicas

El ministro de Economía y Finanzas, Ismael Benavides, afirmó hoy que las modificaciones al Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) podrían concretarse antes que culmine este año, lo que permitirá mejorar esta herramienta de aprobación de la ejecución de obras públicas. La intención del MEF es incorporar nuevas metodologías al SNIP como la prevención de desastres, el cambio climático y la innovación tecnológica. En ese sentido el MEF trabaja en la inclusión de guías metodológicas que permitan a los formuladores y al SNIP contar con las herramientas idóneas para evaluar los proyectos. Benavides comentó que también se está revisando el gasto público para ver qué medidas adicionales se pueden tomar para limitarlo. “En los próximos días tendremos algo más concreto en este tema y por el momento no quisiera adelantar nada”, sostuvo en declaraciones recogidas por Andina.

PPK y el gran negociado de la vía Interoceánica

Conocedores de los entretelones del poder son de la opinión que no hay nada de gratuito en los recientes conjuros del ex primer ministro Pedro Pablo Kuczynski contra la candidata Susana Villarán, endilgándole prácticamente la responsabilidad de que el hermoso modelo de crecimiento que se instaló en el país con Fujimori, esté ahora en peligro por su veleidosa pretensión de ser alcalde de Lima. Pero no es la política o la macroeconomía las que más motivan al flautista a poner en juego todo su prestigio para tratar de detener a la segura vencedora del próximo domingo.  Fuentes consultadas recuerdan que en el año 2005, varios ex ministros de Paniagua y Toledo, así como diversos ex funcionarios de alto nivel, directores de ONG, consultores, periodistas y otras personalidades, emitieron un pronunciamiento con un inquietante título: “Sí al Proyecto de la Interoceánica, pero con Evaluación”. Por los niveles de responsabilidad ocupados por varios de los firmantes cualquiera podía deducir que efectivamente estas personas estaban al tanto del incumplimiento de requisitos y de la voluntad del gobierno de pasarlos por alto, y decidieron ponerse al frente de una inversión que estaba al cenit de su prestigio. Entre los firmantes del comunicado (177 en total, lo que lo convertía en casi un movimiento político) se encontraban los ex ministros Fernando Rospigliosi, Gino Costa, Fernando Villarán, Carlos Amat y León y Susana Villarán; los actuales miembros de Fuerza Social, Vladimiro Huaroc (presidente de Junín), César Villanueva (presidente de San Martín), Eduardo Morón (ex viceministro de Economía), Gustavo Guerra García (ex viceministro de Transportes), Eduardo Zegarra y María Julia Méndez; a más de otros personajes relevantes: Gianfranco Castagnola (de Apoyo), Francisco Sagasti, Patricia Teullet, Elmer Cuba, Drago Kisic. ¿Cómo se juntaron todos estos? Nadie sabe. Pero lo inobjetable es que su puntería estaba apuntada al primer ministro Pedro Pablo Kuczynski y su abierto favorecimiento al consorcio brasilero Odebrecht. El pronunciamiento indicaba: “La inversión involucrada en el Proyecto de la Interoceánica (US$ 800 millones) equivale a cuatro veces el presupuesto de un año del ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Así, los contribuyentes tendremos que pagar por el proyecto US$ 98 millones anuales durante 15 años, es decir, US$ 1,470 millones por inversiones, además de otros pagos de US$ 15.2 millones anuales, lo que suma US$ 380 millones para financiar su operación y mantenimiento. El proyecto, si bien cuenta con un Estudio de Factibilidad, fue exonerado por el gobierno de la evaluación a cargo del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) el 10 de febrero del 2005 y ha generado dudas sobre su rentabilidad social y económica.”


Y a continuación solicitan: publicación del Informe de Contraloría, revisión del estudio de factibilidad aprobado por el MTC y su envío a un organismo internacional imparcial que lo evalúe, revisión del Proyecto por el MEF, publicación de los informes técnicos, las licencias ambientales, incluidos en el contrato de concesión en los tramos que involucran ecosistemas frágiles. Poca cosa, como se ve. Y como es casi obvio, el gobierno no les dio pelota a los protestantes, a pesar de que varios habían sido parte del cogollo oficial de la época. Por lo visto, PPK debe guardar sangre en el ojo contra mucha de esta gente que ahora está organizada para dirigir Lima.

El Caso IRSA Norte
Afortunados como ellos solos los brasileños de Odebrecht tiene en ejecución los megaproyectos del Tren Eléctrico, Olmos y las dos interoceánicas, entre vario otros. Fujimori, Toledo y García (en sus dos gobiernos) los han tenido entre sus favoritos. Y PPK ha sido un aliado eficaz para que varios de estos contratos se suscriban. El caso del IRSA Norte o Interoceánica del Norte, es clamoroso.  De acuerdo a las bases del proyecto, la licitación del Proyecto excluía la participación de empresas que tuvieran juicio pendiente con el Estado. Proinversión solicitó a las empresas interesadas una declaración jurada sobre este punto, y así el consorcio conformado por Odebrecht, Graña y Montero, y Andrade Gutiérrez, afirmó cumplir con los requisitos y fue finalmente seleccionado por Proinversión. Tomada esta decisión la Contraloría reclamó porque no se le envío la información respectiva y advirtió que diversos ejecutivos de Odebrecht estaban incluidos en cinco juicios abiertos a partir de denuncias de la Contraloría por irregularidades y delitos cometidos en la ejecución del Proyecto Chavimochic. Esto la descalificaba totalmente. Sin embargo el premier Kuczynski citó de inmediato al Contralor Matute a Palacio para encontrar una “solución”. Así surgió la idea de hacer una ley con carácter retroactivo para declarar válidas las declaraciones falseadas e incompletas de los postores que ya habían ganado la selección.  Según cuenta el propio Kuczynski fue a su sugerencia que el contralor Matute redacto el proyecto de lo que después sería la Ley 28670, que él mismo se encargó de tramitar y aprobar en tiempo récord (tres horas) con el argumento imbatible de la prioridad de la Interoceánica. Sobre esta ley, la decana del Colegio de Abogadas Greta Minaya dijo que era LA PRIMERA vez que veía una ley para violar la ley. Entre los que votaron la 28670, estuvieron los congresistas de Unidad Nacional y el APRA. Y así habla de inestabilidad y desconfianza de los inversionistas.