martes, 6 de diciembre de 2016

Jessica Alvarado: "El SNIP sirve para cautelar la inversión de los gobiernos regionales y municipales"



Por Jonathan Barcena...


¿Qué es el SNIP y desde cuándo está vigente?

El SNIP es un sistema administrativo más como son los otros sistemas que maneja el Estado. Se crea en el 2000 y lo firma el entonces presidente Alberto Fujimori. Inicia gradualmente sus funciones a nivel de los gobiernos regionales y municipalidades.

Cambios. Jessica Alvarado analiza realidad del SNIP
¿Cuál es su objetivo?

Es buscar la calidad de inversión pública. Garantiza que las inversiones que se realicen en el país sean las mejores tanto en tamaño y sostenibilidad.

¿Quienes están en el SNIP?

Hay dos modalidades de incorporación al SNIP, eso quiere decir que no todos los gobiernos locales al día de hoy están incorporados. Una es la normativa, donde la Dirección General de Políticas del MEF da una resolución para incorporar a los gobiernos locales; la otra es la adhesión voluntaria, que se hace mediante acuerdo de consejo municipal.

¿Es perjudicial el SNIP?

Al SNIP lo han criticado mucho, pero desde una perspectiva equivocada. Se habla de burocracia en el sistema, pero no existe. Lo que sucede es que no hay una cultura de gestión de proyectos y lo que más hay en los gobiernos locales e inclusive ministerios es un ánimo de culpar al sistema.

¿Cómo funciona el SNIP?

Primero se hace un estudio de preinversión. Para que la OPI declare viable el proyecto se necesita tres requisitos básicos. Primero que el proyecto sea rentable desde la perspectiva social; segundo que sea sostenible en el tiempo y tercero que se cumpla con los lineamientos sectoriales. Aquí entra la ley orgánica de gobiernos regionales y municipalidades.

¿Cumplen las autoridades locales?

Muchas veces las autoridades dicen que el SNIP no los deja trabajar, por ejemplo, cuestionan el porqué no pueden asfaltar un camino vecinal que une un distrito con otro, cuando la respuesta está en la norma del Ministerio de Transportes. Se estima una cantidad de tránsito vehicular para asfaltar una vía, entonces la traba no es el SNIP, simplemente el sistema te exige que cumplas con los lineamientos sectoriales (tercer punto).

¿Por qué demoran tanto los procedimientos del SNIP?

Sucede que se elaboran mal los perfiles (preinversión) y en el camino se va cambiando las cosas, ello genera retraso y por ende culpan al SNIP por las demoras, cuando en realidad es que en el perfil se dice una cosa y en el expediente técnico dice otra y finalmente cuando se ejecuta el proyecto se hace otra. Gracias a esto se requiere una nueva revisión por el Ministerio de Economía y Finanzas.

¿Qué debilidades se encuentran en la elaboración de proyectos?

A veces estamos contratando profesionales que no son los mejores para este tipo de trabajo, porque se recae en el tema de “amiguismos” y las autoridades se olvidan que están al frente de una administración pública. Se debe pagar bien, pero contratando a los mejores para que te garanticen una calidad de trabajo para cuando se esté en ejecución del proyecto no haya paralizaciones.

¿Cuál es la realidad de los proyectos en la región?

Si hablamos de gobiernos locales podemos decir que hasta un 50% de los proyectos se van a una verificación de viabilidad. Es durante ese tiempo que la población reclama por qué no se culmina la obra.

¿Cuál es la propuesta para mejorar el SNIP??

Una de las propuestas es que los gobiernos locales con pequeños presupuestos deben salir del SNIP, para que ejecuten obras sin necesidad de tantos pasos. Otra es que la verificación de viabilidad debe transferirse a las OPIs de los gobiernos locales o regionales, y finalmente es importante que todos los candados que se han dado en el marco de la ley se deben simplificar.

Bienvenida Dime Tu Traba y hasta nunca SNIP


La muerte del SNIP significará el nacimiento de otro sistema de control, que a nuestro modesto entender, si no elegimos autoridades capaces, no impulsamos el programa SERVIR y no seleccionamos mejor a los gerentes, seguirá derrochando los recursos fiscales.

El gobierno del presidente Kuczynski, en aras de su lucha contra la tramitología y las sobrerregulaciones, ha puesto en marcha dos singulares programas que, de resultar eficaces, ayudarán muchísimo a destrabar las inversiones y a facilitar las gestiones administrativas de los ciudadanos y de las empresas.

En cuanto a Dime Tu Traba, inicialmente se ha enfocado a trámites menores relativos a uso de certificaciones y copias de documentos. Esperamos que se incluyan en este programa acciones mayores que traban el común vivir de los ciudadanos, como son los bloqueos de carreteras, paros, huelgas, la falta de inversión en infraestructura de soporte, como puertos, aeropuertos y carreteras, y eliminar de raíz los TUPAS regionales y locales formulando unos nuevos, ya que son un obstáculo por lo que significan dentro de la tramitología, pues impiden la formalización y por el contrario empujan hacia la informalidad.

El Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) ha sido satanizado por las autoridades para esconder la ineficiencia y desconocimiento de los equipos de gobierno regional y local para cumplir con los perfiles y expedientes de inversión y de esa manera gastar los presupuestos en obras intrascendentes que les signifiquen pingües ganancias producto de coimas y sobrevaloraciones.

La muerte del SNIP significará el nacimiento de otro sistema de control, que a nuestro modesto entender, si no elegimos autoridades capaces, no impulsamos el programa SERVIR y no seleccionamos mejor a los gerentes, seguirá derrochando los recursos fiscales y volveremos a cambiar el procedimiento nuevamente anunciándolo con la pompa de siempre.

Más allá del SNIP, por Ricardo Fort y Álvaro Espinoza

Más allá del SNIP, por Ricardo Fort y Álvaro Espinoza

"La noción misma de qué brechas atender necesitará criterios de priorización"



Ricardo Fort


Álvaro Espinoza




Mejorar la calidad de la inversión pública, dándole prioridad a los proyectos que contribuyan a cerrar brechas, parece ser el tema clave en la reforma del SNIP que prepara el gobierno. Así se buscaría subsanar una de las limitaciones más evidentes del sistema actual, que cuenta con reglas para evaluar individualmente la rentabilidad de los proyectos de inversión pública (PIP), pero carece de criterios para priorizar entre distintos proyectos. 
La idea parece simple: el nuevo sistema debe ser capaz de identificar cuáles de los casi 200.000 PIP que están listos para ser ejecutados en todo el país son mejores para cerrar ciertas brechas –y por tanto deben ser priorizados al momento de asignar recursos públicos–.
Un par de estudios recientes de investigadores de Grade revela algunas complejidades con las que tendrá que lidiar la nueva propuesta. En primer lugar, hay proyectos más eficaces que otros para cerrar una brecha sectorial. Hemos encontrado que la mitad de las inversiones del Estado en construcción de vías en varias zonas de la periferia de Lima se destina a pistas y pasajes de segundo o tercer orden en conectividad, a pesar de que cerca del 60% de sus vías principales no están desarrolladas. Con el SNIP actual, toda pista pavimentada cierra la brecha de conectividad urbana, pero es claro que algunas lo hacen mejor que otras. ¿Cómo se priorizará entre PIP de un mismo sector en el territorio?
Por otro lado, la noción misma de qué brechas atender necesitará criterios de priorización. Por ejemplo, un estudio de investigadores de Grade del 2015, que analiza si existe una estrategia para el desarrollo rural, encuentra que tres cuartas partes de la inversión estatal en servicios económicos rurales, destinados a cerrar brechas de productividad de productores agropecuarios, se ejecutó en centros poblados que no cuentan con caminos o infraestructura de riego adecuadas, y en varios de ellos además no existe cobertura completa de servicios básicos como agua o energía eléctrica. ¿No tendría más sentido cubrir primero estas brechas? ¿Cómo se priorizará entre brechas de distintos sectores? 
Una nueva herramienta de priorización que aborde estas complejidades es fundamental. ¿Pero no sería más eficiente enfrentar el problema desde el inicio del proceso de elaboración de los PIP? La mayoría de estos proyectos, especialmente en los gobiernos locales (que generan más del 80% de los PIP del país), son definidos y diseñados a partir de solicitudes específicas de la población. En principio, esto podría ser visto como una virtud –un Estado que escucha a sus ciudadanos–. Pero, en realidad, la fragmentación de la sociedad civil peruana y –sobre todo– la ausencia de visiones estratégicas de mayor envergadura generan un sinfín de proyectos pequeños y desarticulados que no necesariamente han sido pensados para cerrar brechas de la mejor manera, como en los ejemplos que hemos presentado. 
Probablemente no baste entonces con introducir criterios de priorización. Necesitamos un sistema muy distinto, que además de priorizar adecuadamente entre sectores y entre proyectos oriente la formulación misma de los PIP con una visión estratégica. Es decir, como recomienda la OCDE en su último reporte para el Perú, se necesita un sistema de planificación de la inversión pública que articule sectores y niveles de gobierno, y que sea estrictamente vinculante con el sistema presupuestal del Estado. Solo así podremos dar un salto real en la calidad de la inversión pública.