19 de Febrero del 2011 CUSCO. PPK publicó un libro intitulado �Perú Porvenir� (los grandes retos rumbo al bicentenario); dos meses después, �Perú, Ahora o Nunca� (Hacia un país sin pobreza y con oportunidades para todos), el primero es un libro de antropología del desarrollo, más que de temas económicos, escrito en lenguaje sencillo; es también un texto político en tanto expresa una cosmovisión ideológica del proceso de globalización; el segundo, es el programa político y económico de la �Alianza Por el Gran Cambio�. Los dos tienen como objetivo la superación de la pobreza:
La pobreza es un tema moral y económico. Moral, porque los que dirigen los destinos de un país como el Perú no deberían permanecer tranquilos si se dan cuenta de que uno de cada tres peruanos vive indignamente. Y económico, porque una sociedad donde un tercio de la población no tiene poder adquisitivo nos recorta, sin darnos cuenta, las posibilidades de desarrollo del conjunto�(1), escribe el autor. PPK no pertenece a esa camada de la clase política nacional huérfana de toda cultura, de origen y espíritu fenecida, desesperada por el poder, sin más visión y misión que sus apetitos, su frivolidad, su vulgar hedonismo. El Perú reclama renovación, y esta vendrá del Perú profundo. De aquí saldrá la redención justiciera, no será slogan, ni frase escandalosa, tendrá el contendido de un pueblo con sed de progreso. Por eso salimos al debate con PPK. El desarrollo (para ser exquisitos) es el tránsito de la potencia al acto, como lo definiría Aristóteles, un camino de la pobreza a la creación de riqueza, al mejoramiento de la calidad de vida, al crecimiento económico permanente, a la igualdad de oportunidades en educación, salud, trabajo, a la búsqueda de la felicidad. En el Perú este camino es lento. Para los peruanos de los andes, todavía el �Mundo es ancho y ajeno�. Sin embargo, están los indicadores macroeconómicos (de la burbuja limeña), el entusiasmo bullangero del centralismo, del gran empresario autista (que sólo ve rentabilidad), la corrupción política (siempre optimista), la inseguridad jurídica (que afecta sólo al pueblo), enfrentarse a ese catecismo es ser motejado de subversivo. Falso.
En el Cusco la realidad es otra, tenemos 58% de pobreza en las aéreas urbanas; 26% de pobreza extrema en las comunidades campesinas. Pero el �Perú Avanza� señala el demagógico lema del gobierno. En nuestra región tenemos aproximadamente 900 km de carreteras por asfaltar para integrar a la región; 65% de la población sin agua y desagüe; es irracional que tengamos el gas más caro, en Quillabamba el balón de gas doméstico cuesta S/. 45.00 soles. La paralización en defensa del gas, con dos muertos, entre ellos un niño, hicieron retroceder al gobierno; renegociara los contratos, para evitar regalar el gas al extranjero; los grandes proyectos de inversión (Inambari, Hidroeléctrica de Sicuani, Majes Siguas) tienen la prepotencia del conquistador, traen la �civilización� a los indios del Cusco que andan calapatas, que �hablan muy mal el español�. El caso de Espinar es patético, muere un humilde campesino �por defender el agua�. El �impoluto� Jorge León, presidente de ProInversión es culpable de la muerte de este poblador; ProInversión �aprista y combativa� se impuso pese a muertos y heridos. En el sur andino las condiciones de la violencia política de los años 80 están vigentes, la indolencia del Estado, el resentimiento irracional de nuestra población, la desconfianza, el desprecio a la política -considerada como actividad de delincuentes-, el odio al Congreso, al Poder Judicial, cada día aumenta. El centralismo limeño cree y afirma intolerantemente: �los cusqueños están contra la inversión privada, contra el libre mercado, son estatistas, resentidos, no saben lo que quieren, a todo se oponen, etc.�. Falso. Estamos contra la prepotencia de imponer, sin consultar, de la política de los hechos consumados (Majes, es el mejor ejemplo). En este panorama, la propuesta de PPK es ¿una confrontación democrática con el centralismo?, ¿o el encuentro con la nación? Veamos.
PRIORIDADES DE PPK. Pedro Pablo señala que el El Perú es un país fracturado por el centralismo y propone lo siguiente:
1) La sierra concentra el 48% de la pobreza rural, para superar esta realidad se debe invertir aproximadamente 5,000 millones de dólares para lograr que el 95% del Perú tenga agua potable y desagüe, lo que generaría mucho empleo y consumo (el Cusco requiere planta de tratamiento con urgencia; recuperar la cuenca del Vilcanota, entre las prioridades de nuestra región).
2) En la sierra desarrollar un programa de caminos rurales agresivo; electrificación rural masiva; inversión en infraestructura (carreteras, aeropuertos, salud, educación), TIC (celular, Internet banda ancha, tv satelital, etc.), a través de concesiones o alianzas público privadas, en algunos casos inversión pública (el aeropuerto internacional de Cusco es una necesidad exigida hace 40 años).
3) Las regiones necesitan urgentemente una verdadero ordenamiento territorial para que la inversión pública y privada sea eficiente.
4) En el sector agrario titulación de tierras, crédito hipotecario, almacenaje, asistencia técnica, caminos rurales, ordenamiento del sistema de agua, maquinaria agrícola, sistemas móviles de banca y crédito.
5) Interconexión vial asfaltada de las capitales de región con sus provincias y con el resto del país.
6) En la amazonía transporte aéreo subsidiado por el estado, seguro y eficiente; (La Convención necesita el tren a Quillabamba, seguro y eficiente, no la tortuga de antaño).
7) Formalización de la fuerza laboral del país (sólo el 35% es formal) para que los trabajadores tengan acceso al seguro social, a la pensión de jubilación, lo que crearía tres millones de trabajadores en planilla, reduciendo el IGV paulatinamente en los cinco años de gobierno.
8) SNIP proactivo y no meramente controlador; descentralizar el MEF.
9) Carrera pública competitiva, formar una elite administrativa (el ejemplo francés puede ser un modelo a seguir).
10) Mejorar la educación construyendo escuelas técnicas en cada región de primer nivel, y mejorar la salud a través de la inversión pública (hospitales, postas, en cada región, etc.).
PROPUESTA CUSQUEÑA. 1.- Autonomía regional. En el plano regional, es claro el desarrollo dual; las grandes diferencias entre las ciudades (relativamente homogéneas) y lo rural disperso. La existencia de dos mundos inconexos son la gran traba del desarrollo regional, que ha creado mercados regionales débiles. El agro y la ciudad están desarticulados, no generan riqueza ni productividad por el déficit en infraestructura productiva, generando grandes diferencias sociales, económicas, políticas. Sí. Esta es la realidad. ¿Por qué sólo descentralizar el MEF? ¿Por qué pasar de un SNIP controlador a uno proactivo? Estas medidas son eufemismos políticos de Lima. ¿Por qué no reformamos el Estado en base a la autonomía política regional, como proceso, y empezamos a construir las macrorregiones en el Perú? Vamos paso a paso a la descentralización tributaria; al poder regional político; a la libertad para concesionar recursos naturales; a fomentar alianzas públicas privadas, etc. Sólo la autonomía regional mejorará la vida de las regiones, nos hará responsables de nuestro destino, dejaremos la adolescencia para ser un pueblo maduro. Lo demás es ilusión, es Sancho en su ínsula de Barataria.
2.- Globalización y TLC. La globalización debe beneficiar a todos, principalmente a los pobres, sin embargo, los TLC firmados por el Perú, que deberían ser un medio eficaz para que nuestros productos lleguen a mercados mundiales con mayor facilidad, creen empleo, modernicen el aparato productivo, abaraten los precios al consumidor, etc., favorecen principalmente a las grandes empresas; no existen políticas públicas, menos información con qué países tenemos TLC, ¿Qué hacer? Exportar, obviamente. Pero ni los gobiernos regionales ni el Ejecutivo promueven los TLC como instrumentos de desarrollo. En la sierra tenemos muchos productos exportables, por ejemplo, la papa nativa es un producto bandera de nuestros campesinos, recientemente redescubierta por Gastón Acurio en su anual feria gastronómica.
3.- Minería. Demás está afirmar que la minería es fundamental para el desarrollo regional, genera recursos, empleo, contribuye a articular los mercados. Genera también temor y desconfianza en temas ambientales. Pero la actividad minera requiere confianza. Proponemos modificar el artículo 35 del Decreto Legislativo 708 referido al ingreso por �Derecho de Vigencia de las concesiones mineras�, para que este ingreso se otorgue íntegramente a las comunidades campesinas o nativas donde se ubique las concesiones. En la fase de explotación, las comunidades campesinas y nativas deben tener un porcentaje de las utilidades. Estas son políticas públicas que ayudarán a viabilizar los grandes proyectos mineros y energéticos. En este tema la discusión está abierta.
4.- Turismo y patrimonio cultural. El 54% de la población cusqueña aproximadamente vive del turismo; el promedio de gasto del turista diario en el Cusco es de 7 millones de soles por día; aproximadamente por cada 11 turistas que llegan al Cusco se crea un puesto de trabajo. Tenemos 107 mil cusqueños empleados por el turismo (40 mil directamente y 67 mil indirectos). El turismo en el Cusco creció en 40%. El gobierno regional y las municipalidades recibieron por el canon de Camisea alrededor de 700 millones, el turismo dejó 2,600 millones de soles, es decir, 3.7 veces más. La distribución en el 2009 de ingresos a la SUNAT fue de 260 millones de soles; al INC-CUSCO 124 millones de soles; al Sistema de Aéreas Naturales protegidas (SERNANP) 88 millones de soles; municipalidades, 16 millones de soles; Región 16 millones de soles. ¿Cuánto de ese ingreso se quedan en Cusco? .
5.- Las TIC en el desarrollo regional. Las tecnologías de la información (telefonía celular, TV digital, Internet, banda ancha, etc.) son instrumentos para el desarrollo, sin información, sin comunicación, no existe el desarrollo; la brecha digital en Cusco, el 75%. El aislamiento genera condiciones de violencia, resentimiento social, frustración, etc. En el Perú existe un organismo regulador OPSIPTEL (Organismo de Supervisión Privada en Telecomunicaciones) y el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones. Son otra farsa limeña. Siempre los vemos discutiendo tarifas y asumiendo posiciones demagógicas en torno al tema. Nunca los vemos promoviendo que las regiones tengan telefonía celular, Internet-banda ancha-, TV digital, etc. Sólo el 23% de la población peruana tiene acceso a la TIC (la mayor parte en Lima), tenemos una inmensa brecha digital, sin embargo, empezamos -en Lima- por organizar el gremio de empresas de telecomunicaciones antes de dar el servicio a nivel nacional. El Artículo 4º - OSIPTEL �tiene como finalidad lograr el acceso, de un mayor número de personas, a los servicios públicos de telecomunicaciones, con niveles de calidad y eficiencia��. Mentira. Esto sí es letra muerta del centralismo. Volvemos, hasta el cansancio. Camarada PPK, el Perú necesita organizar el desarrollo regional para que la justicia social no sea una abstracción, una quimera de intelectuales y politicastros.
Estamos de acuerdo con PPK, de que tenemos un país fracturado por el centralismo. ¿Cómo regionalizar el Perú, en democracia? Si no hacemos una verdadera revolución en el Perú, que regionalice nuestro país construyendo macrorregiones, con autonomía; si no cambiamos el sistema jurídico, que oprime al pueblo, vendrá la violencia promovida por los burócratas de ProInversión. La burbuja limeña, sus diarios y canales sentenciarán: Radicales promueven violencia, son tupa camarista, son estatistas, están contra la democracia, contra todo lo avanzando. Falso. Sólo queremos libertar y progreso que fue la promesa de la independencia del Perú.