miércoles, 19 de diciembre de 2012

Diez tips para evitar la renuncia de sus trabajadores más talentosos

A pesar de la importancia dada a la retención de empleados talentosos, son pocos los gerentes que saben cómo mantener a gusto a sus principales colaboradores.

De acuerdo a una reciente publicación de Forbes, existe un considerable porcentaje de talentos insatisfechos con la actitud o el trabajo de sus empleadores. En ese sentido, analice las siguientes cifras: – Más del 30% cree que va a trabajar a otro lugar dentro de 12 meses. – Más del 50% asegura tener valores diferentes a los de su empleador. – Más del 60% siente que sus objetivos profesionales no están alineados con los planes que sus empleadores tienen para ellos. – Más del 70% no se siente apreciado o valorado por su empleador.

Por ello, tome en cuenta que contar con los mejores trabajadores redunda en mayores beneficios para su compañía. A continuación, conozca diez errores a evitar para que sus colaboradores más inteligentes permanezcan en su equipo:

1. No da rienda suelta a las pasiones de sus trabajadores talentosos: Las empresas inteligentes saben alinear las pasiones de los empleados con actividades empresariales. Si sus principales talentos se sienten satisfechos en su área de trabajo, les será muy difícil abandonar su compañía. De no ser así, ellos no se sentirán alentados y buscarán un puesto de trabajo en otros lugares.

2. Usted no se opone a su intelecto: A la gente inteligente no le gusta vivir en un mundo con pocos retos, ya que les resulta aburrido. Si no desafia las mentes de sus empleados talentosos, entonces buscarán espacios en otras compañías donde puedan encontrar mayor competencia.

3. No se compromete con la creatividad de sus talentos: El gran talento está preparado para mejorar y agregar valor. Está construido para cambiar e innovar. Los gerentes verdaderamente inteligentes no limitan a sus empleados. ¿De qué sirve en tener un caballo de carreras, si no dejarlos correr?

4. No desarrolla las habilidades de sus principales empleados: El liderazgo debe ser desarrollado constantemente. No importa cuán inteligente o talentoso es una persona, siempre debe fomentar espacios para el crecimiento, desarrollo y maduración continua. Si coloca restricciones a la capacidad de una persona, ésta lo abandonará con prontitud.

5. Usted no les da voz: Las personas con talento tienen buenos pensamientos, ideas, puntos de vista y observaciones. Si no los escucha, buscarán a alguien que sí lo hará. Entonces sus aportes podrán ser aprovechados por otras empresas.

6. No puede cuidar a su talento: Evidentemente, la gente trabaja para ganar un salario, pero esa no es la única razón. Diversos estudios demuestran que ni siquiera es la razón más importante. Si no se preocupa por la gente en un nivel humano, a nivel emocional, con el tiempo podría desencantarse de laborar para usted y marcharse.

7. Falla a la hora de dirigir: Las empresas no fracasan, los productos no fallan, ni los proyectos, ni los equipos. Son los líderes quienes pueden cometer grandes errores al momento de dirigir a su personal. La mejor manera de comprobar si su método de dirección es eficiente radica en saber lo que ocurre durante su ausencia. Cuando un gerente no sabe cómo conducir a su equipo, sus principales talentos se marchan en búsqueda de liderazgo.

8. No reconoce sus contribuciones: Los mejores líderes no se benefician con los créditos de otros. Por el contrario, se los dan. No reconocer las contribuciones de los demás es falso y arrogante. Con esa actitud, está pidiendo tácitamente a sus mejores empleados que se vayan.

9. Usted no puede aumentar la responsabilidad de su gente talentosa: Los buenos gerentes no limitan el talento de sus mejores trabajadores. Hacerlo significaría que ellos busquen un terreno más fértil donde crecer. Delegue más responsabilidades, teniendo en cuenta el rendimiento y la capacidad de ejecución de sus principales colaboradores.

10. Usted no cumple con sus compromisos: Las promesas valen nada, mientras que las cumplidas son inestimables. Evite destruir la confianza con los miembros de su equipo.