viernes, 30 de diciembre de 2016

Sota Nadal: “Yo firmé la liberación del SNIP para el proyecto”



Para Sota Nadal durante su gestión estuvo en 3 consejos de ministros donde escuchó que el ministro de transportes expuso el proyecto de la interoceánica.

En entrevista en La Hora N, Javier Sota Nadal, ex ministro de Educación, habló sobre exoneración del SNIP a la Interoceánica.

Por otro lado, añadió que el ministro de economía y el presidente de esa gestión le delegaron la función de representar el estado en la firma, es por ello que asegura haber firmado la liberación del SNIP pero aclara que su firma no liberaba el proceso de licitación.

Para finalizar añadió que para medir el beneficio de la Interoceánica se debería medir el PBI regional de las regiones para tener una idea clara del mejoramiento.

Adiós, SNIP; bienvenido, Invierte.pe, por Milton von Hesse

Adiós, SNIP; bienvenido, Invierte.pe, por Milton von Hesse


Milton von Hesse

  • Milton von Hesse
  • Profesor de la Maestría en Gestión Pública de la Universidad del Pacífico



"La muerte del SNIP empezó en el 2006 con la disminución de sueldos decretada por el gobierno”

El 1 de diciembre se decretó la muerte oficial del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), creado con el objetivo de mejorar la eficiencia en la ejecución de la inversión pública y crear una cultura de proyectos. Durante su vigencia, hubo hitos importantes, como la interpelación en el Congreso del entonces ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, en el 2004 porque los técnicos de la cartera que dirigía rechazaron la ejecución del proyecto Marca II debido a una grosera sobreestimación de la demanda de consumo de agua en Lima Metropolitana. 
También quedan para el recuerdo los informes técnico-evaluatorios que encontraban errores críticos en la formulación de los proyectos línea 1 (en esa época solo se consideraba el actual tramo 1 del tren eléctrico), de la primera fase del proyecto Olmos (cuyo diseño consistía en un embalse y un túnel y no redes de distribución), del proyecto interceptor norte (que no contaba con una planta de tratamiento ni un emisor submarino), y de la carretera interoceánica sur (que no disponía de un estudio de proyección de tráfico mínimo y tampoco de un análisis de impacto ambiental), por citar algunos ejemplos. Pero, a diferencia del proyecto Marca II –que no se llegó a realizar–, el criterio político llevó a que se ejecutaran estos otros proyectos utilizando el mecanismo de la exoneración de la viabilidad y, años después, fueron necesarias inversiones complementarias para darles viabilidad técnica y económica a los recursos que ya se habían invertido.
En realidad, la muerte del SNIP empezó en el 2006 cuando, ante la disminución de sueldos decretada por el gobierno, varios de los especialistas que trabajaban en inversión pública en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) buscaron otros rumbos laborales. En esas circunstancias, además, se dio una segunda medida desafortunada: la descentralización del SNIP. 
Descentralizar el sistema significó la autonomía de los gobiernos subnacionales para la aprobación de proyectos en un contexto de bonanza de recursos del canon minero. La proliferación de estadios de fútbol, plazas de toros, edificios municipales, piscinas y toda clase de intervenciones que no afectan directamente el bienestar de largo plazo de las familias más pobres fue un signo de esos tiempos en distritos como Echarate y Condoroma en el Cusco, La Encañada en Cajamarca y San Marcos en Áncash, entre otros. 
En la última década, el MEF trató de corregir algunos efectos no deseados de sus decisiones anteriores, sobrerregulando el sistema y aumentando la discrecionalidad de los funcionarios. Así, se introdujo el concepto de verificación de viabilidad y de aprobación adicional para los proyectos viables que habían calificado para transferencias de recursos desde los sectores nacionales. El remedio no curó la enfermedad.
Ahora, en reemplazo del SNIP se ha creado Invierte.pe. La primera característica de este sistema es que le pone énfasis a la programación multianual de inversiones. Es decir, las entidades nacionales y subnacionales deben identificar, primero, cuáles son las necesidades de la población (‘brechas’ en el argot económico) y luego construir la cartera de proyectos que garantice el acceso a servicios básicos de la población (agua y saneamiento, salud, educación, entre otros). 
La segunda característica es la simplificación de los procedimientos y metodologías para la formulación y evaluación de proyectos. Con ello se deja de lado el enfoque de eficiencia creado por el profesor Arnold Harberger y se migra a un enfoque predominante de costo efectividad y líneas de corte. 
Finalmente, el nuevo sistema establece un mecanismo de seguimiento y evaluación de la ejecución y funcionamiento posinversión de los proyectos. Todas estas son características que van en línea con las mejores prácticas prevalecientes en el mundo. 


En breve empezará migración progresiva del SNIP a plataforma Invierte.pe

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El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), anunció que en breve se inicia la migración progresiva del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), hacia la nueva plataforma tecnológica Invierte.pe, una vez que se apruebe su reglamentación.
El Decreto Legislativo 1252, aprobado por el Ejecutivo el pasado 30 de noviembre, y publicado del 01 de diciembre en el diario oficial El Peruano, el cual crea Invierte.pe, que a su vez deroga el SNIP, estableció 60 días hábiles como plazo máximo, para su reglamentación.
Por ello, el MEF indicó que para ejecutar de forma exitosa el proceso de adecuación progresiva a este nuevo sistema se requiere contar con la colaboración y trabajo en equipo de los diversos sectores y entidades públicas de todo el país.
Al respecto precisó que:
1. Toda referencia al SNIP deberá entenderse como al Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones (Invierte.pe).
2. Continúan los proyectos en marcha: El Decreto Legislativo establece que sus disposiciones no interferirán en la continuidad de los proyectos de inversión pública que se encuentren en formulación, evaluación y ejecución a la fecha de su entrada en vigencia.
Al respecto, el nuevo Reglamento de Invierte.pe establecerá las disposiciones y procesos necesarios para efectuar la ejecución de la inversión con eficiencia y diligencia.
3. Capacitación: La Dirección General de Inversión Pública, área que lidera la aplicación progresiva desde el MEF, está comprometida con el fortalecimiento de capacidades de las entidades públicas para su adaptación al sistema Invierte.pe.
Por ello, desde febrero de 2017 se realizarán actividades de capacitación.
Finalmente, el MEF destacó que Invierte.pe representa un cambio importante para agilizar la aprobación y flexibilizar la ejecución de proyectos de inversión pública en los tres niveles de gobierno que beneficiará directamente a la población.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Alonso Segura: ¿Que en paz descanse el SNIP?

Alonso Segura




 El ex ministro de Economía señala que mejorar la inversión pública puede traer más riesgos y problemas


Es evidente que hay que continuar mejorando los sistemas para el despliegue de inversión pública. Por ello el gobierno creó el Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones (Invierte.pe), en reemplazo del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP). Las razones del cambio, según indicó, serían dos. Primero, que la etapa de preinversión del SNIP habría devenido en una traba. Segundo, que se requiere un sistema orientado al cierre de brechas sobre la base de una programación multianual que sería incompatible con el SNIP. Analicemos estos argumentos.
Alonso Segura: ¿Que en paz descanse el SNIP?
El SNIP tenía como objetivo optimizar la asignación de recursos públicos en proyectos de inversión pública (PIP). Para ello, acompañaba los PIP desde su nacimiento o fase de preinversión (estudios). Cada PIP debía mostrar que su desarrollo generaba un beneficio a la sociedad que superaba al costo de ejecutarlo. Pero ¿se convirtió el SNIP en una traba?
En los últimos cinco años han culminado la etapa de preinversión (viabilidad) más de 100.000 PIP, por un monto de S/340.000 millones. ¿Cuánto se ha ejecutado? Poco más de S/140.000 millones (solo un 40%). 
Se señala también que la verificación de viabilidad, que le da al MEF la facultad de revisar el PIP cuando el costo reportado en la viabilidad se incrementa por encima de cierto umbral o cuando hay modificaciones sustanciales en el PIP, por ejemplo, es una traba. Preservar el buen uso de los recursos públicos es un objetivo deseable, así requiera de un tiempo adicional. Pero quizás a muchos sorprendería saber que dicha verificación en la gran mayoría de casos –adecuadamente sustentada– no toma más de tres días. Entonces, ¿lograr la viabilidad parece una traba? 
El problema del SNIP está relacionado con la calidad de los estudios, lo cual en gran medida se origina por una descentralización apresurada de su elaboración. Invierte.pe, al relajar la etapa de estudios y eliminar el filtro de calidad de la verificación de viabilidad, ¿soluciona acaso el problema de calidad de estudios? 
El verdadero problema, sin embargo, está en la etapa de ejecución. La mala calidad de estudios acarrea problemas en la ejecución, pero esto se soluciona fortaleciéndolos, no recortándolos. Y los problemas de ejecución física –acceso a predios, permisos nacionales y municipales, capacidad de gestión de las entidades, entre otros– no los soluciona Invierte.pe. 
Cierre de brechas
El otro componente de Invierte.pe –la programación multianual y el enfoque en brechas– conceptualmente podría llevar a una mejor asignación de recursos. Sin embargo, la programación multianual requiere también de otros sistemas administrativos, como planeamiento y presupuesto, además de los sectores. Y hay que ser realistas en cuanto al impacto inmediato del enfoque de brechas. 

Primero, no hay una medición confiable y actualizada que permita su implementación. Se requiere información de brechas por tipología de proyecto, con granularidad a nivel de distrito, localidad, centro poblado, que además se actualice continuamente. Eso no existe. Armarlo no va a tomar meses, sino años. Segundo, conciliar las prioridades políticas de múltiples actores en todos los niveles de gobierno y encasillarlos únicamente en ciertas tipologías de proyectos puede ser deseable, pero no es trivial. Tercero, el enfoque de brechas no soluciona la problemática de baja calidad, habida cuenta del debilitamiento de la preinversión, así sea dentro de las tipologías seleccionadas. 
Por último, la multianualidad y las brechas no eran incompatibles con el SNIP. Así como tampoco lo es el seguimiento ex post, que estaba listo a implementarse bajo el SNIP el 2017. En los países que ya existe, es adicional a una preinversión robusta, no la sustituye. Chile, el más avanzado de la región, tiene varias etapas en preinversión, además de posinversión en desarrollo.
La formulación de políticas públicas no puede partir de diagnósticos ligeros o prejuicios sin sustento empírico. Y debe evitar inflar expectativas sobre su potencial impacto. De lo contrario, el aterrizaje puede ser duro. 

martes, 13 de diciembre de 2016

DEL SNIP AL SNPMGI: CAMBIOS Y MAQULLAJE


¿QUÉ CAMBIOS TRAE EL SISTEMA NACIONAL DE PROGRAMACIÓN MULTIANUAL Y GESTIÓN DE INVERSIONES SNPMGI, FRENTE AL SISTEMA NACIONAL DE INVERSIÓN PÚBLICA SNIP?

El Decreto Legislativo N° 1252, que reemplaza al Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), trae como cambio más resaltante la articulación entre los sectores del Gobierno Central, los Gobiernos Locales y Gobierno Regional, mediante la programación multianual de inversiones y la priorización de brechas de inversión en infraestructura o de servicios públicos, en el marco de los planes sectoriales, planes de desarrollo local y regional concertado; cuya intención fue esperada tantos años para consolidar el proceso de descentralización, pero que se truncó hasta el momento.
En esta norma, es preciso resaltar el ciclo de inversión considerados, principalmente la programación multianual, que debe partir por el diagnóstico de brechas de infraestructura o de acceso a servicios públicos y luego de ello; se deberá definir los objetivos a alcanzar por parte de los Gobiernos Locales, Regionales y sectores. Si de verdad se tiene la intención de superar la fiebre de construir sin rumbo y pasar a erradicar brechas e implementar un desarrollo más sostenible se requerirá un esfuerzo enorme de coordinación, concertación y articulación de instrumentos de gestión y administración de recursos. 
En cuanto al ciclo de inversión, no todo es como quisiéramos que sea, un sistema de inversiones ágil, eficiente, articulado y que su principal objetivo sea cerrar brechas especialmente en poblaciones más pobres. El Estado Peruano debe superar el “obrismo corrupto y sin rumbo” y enfocarse al desarrollo, cerrar brechas en espacios más pobres; lo cual no necesariamente puede ser el resultado de la aplicación de la Norma. Los cambios parecen maquillaje y no tanto una reforma sustancial como hubiéramos esperado los descentralistas. 
En el nuevo Reglamento no se aborda otros temas sustanciales por las cuales se demora la implementación del ciclo de los proyectos, especialmente los permisos o certificados que han impuesto los sectores del Gobierno Central, muchas de ellas arbitrarias; (ALA, CIRA, Estudios ambientales, otros) que encarecen los costos de los estudios, incrementan actos de corrupción y sobre todo demoran hasta más de un año obtenerlos; mientras tanto los costos de los perfiles se desactualizan. 
Las etapas de formulación y evaluación durante el ciclo de proyectos del fallecido SNIP correspondía a la elaboración del Perfil de Proyecto de Inversión Pública PIP, ahora corresponde sólo la elaboración de una Ficha Técnica que posiblemente contenga algo menos de información o quizás la misma información, lo cual no significa necesariamente que la calidad de información sea menor o que no se exija información y sustento relevante para la viabilidad de un proyecto, porque el error en esta etapa puede significar una mala inversión de recursos.

Otra etapa considerada en el nuevo sistema, es la de Ejecución; que consiste, en la elaboración de un expediente técnico y la ejecución misma del proyecto. En esta etapa, se rescata la implementación del Sistema de Seguimiento de Inversiones, que no necesariamente es nueva, pero el concepto es relevante a pesar de tener un enfoque centralizado manejado por el MEF, con información concentrada en el Banco de Inversiones que estará vinculada al Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF - SP), lo cual podría mejorar el seguimiento durante la etapa de ejecución, en el caso que la coordinación con las unidades ejecutoras y el MEF sea eficiente.

En lo que corresponde a los órganos y funciones del Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones SNPMGI, -reemplazante del Sistema Nacional de Inversión Pública SNIP-, los cambios son solo maquillaje, porque la Dirección General de Programación de Inversiones del MEF, será el órgano máximo y centralizado; y la Oficina de Programación de Inversiones - OPI ahora se llamará Oficina de programación Multianual de Inversiones - OPMI, y la Unidad Formuladora y Unidad Ejecutora seguirán funcionando tal y cual lo contempla el difunto SNIP, inclusive se usarán las mismas metodologías específicas aprobadas por los sectores para sus proyectos específicos.
La muerte del SNIP trae como requisito muy importante, la TERCERA DISPOSICION FINAL, donde se menciona textualmente que “ … Sólo, podrán recibir transferencias del Gobierno Nacional, los Gobiernos Regionales o Gobierno Locales cuyas inversiones están orientados al cierre de brechas de infraestructura o de acceso a servicios públicos, verificados por el Sector competente, conforme a los planes sectoriales nacionales”, lo cual pone el candado para un manejo centralizado del Sistema, así como para que cada Sector, Gobierno Regional o Local tenga que articular sus brechas priorizadas, planes de desarrollo y su programación multianual de inversiones a los sectores respectivos.
Dos asuntos más a resaltar del análisis del DL 1252, están relacionadas al CONTROL, donde la Contraloría asume más facultades para implementar sanciones administrativas a funcionarios encargados del Sistema y además enfatiza que la información generada dentro del funcionamiento del nuevo sistema que incluye el Banco de Inversiones tiene carácter de Declaración Jurada, lo cual estaría sujeta a responsabilidades y consecuencias legales.

Finalmente, se debe resaltar que la implementación del nuevo Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones, será progresiva por lo menos en los 2 próximos años, mientras tanto el SNIP seguirá aplicándose y dejará huellas de su existencia, tal como se menciona en la tercera disposición complementaria transitoria, manteniendo eso sí, el carácter centralista de este Sistema, ya que cada Sector, Gobierno Local o Regional deberá comunicar al MEF, “… las brechas que haya identificado y sus criterios de priorización, de acuerdo a la política sectorial correspondiente”, y como siempre el MEF conjuntamente con los sectores del Gobierno Nacional decidirán finalmente qué proyectos se ejecutarán o no, mientras tanto los Alcaldes y Gobernadores Regionales seguirán tras de sus proyectitos en las puertas de los Ministerios.

martes, 6 de diciembre de 2016

Jessica Alvarado: "El SNIP sirve para cautelar la inversión de los gobiernos regionales y municipales"



Por Jonathan Barcena...


¿Qué es el SNIP y desde cuándo está vigente?

El SNIP es un sistema administrativo más como son los otros sistemas que maneja el Estado. Se crea en el 2000 y lo firma el entonces presidente Alberto Fujimori. Inicia gradualmente sus funciones a nivel de los gobiernos regionales y municipalidades.

Cambios. Jessica Alvarado analiza realidad del SNIP
¿Cuál es su objetivo?

Es buscar la calidad de inversión pública. Garantiza que las inversiones que se realicen en el país sean las mejores tanto en tamaño y sostenibilidad.

¿Quienes están en el SNIP?

Hay dos modalidades de incorporación al SNIP, eso quiere decir que no todos los gobiernos locales al día de hoy están incorporados. Una es la normativa, donde la Dirección General de Políticas del MEF da una resolución para incorporar a los gobiernos locales; la otra es la adhesión voluntaria, que se hace mediante acuerdo de consejo municipal.

¿Es perjudicial el SNIP?

Al SNIP lo han criticado mucho, pero desde una perspectiva equivocada. Se habla de burocracia en el sistema, pero no existe. Lo que sucede es que no hay una cultura de gestión de proyectos y lo que más hay en los gobiernos locales e inclusive ministerios es un ánimo de culpar al sistema.

¿Cómo funciona el SNIP?

Primero se hace un estudio de preinversión. Para que la OPI declare viable el proyecto se necesita tres requisitos básicos. Primero que el proyecto sea rentable desde la perspectiva social; segundo que sea sostenible en el tiempo y tercero que se cumpla con los lineamientos sectoriales. Aquí entra la ley orgánica de gobiernos regionales y municipalidades.

¿Cumplen las autoridades locales?

Muchas veces las autoridades dicen que el SNIP no los deja trabajar, por ejemplo, cuestionan el porqué no pueden asfaltar un camino vecinal que une un distrito con otro, cuando la respuesta está en la norma del Ministerio de Transportes. Se estima una cantidad de tránsito vehicular para asfaltar una vía, entonces la traba no es el SNIP, simplemente el sistema te exige que cumplas con los lineamientos sectoriales (tercer punto).

¿Por qué demoran tanto los procedimientos del SNIP?

Sucede que se elaboran mal los perfiles (preinversión) y en el camino se va cambiando las cosas, ello genera retraso y por ende culpan al SNIP por las demoras, cuando en realidad es que en el perfil se dice una cosa y en el expediente técnico dice otra y finalmente cuando se ejecuta el proyecto se hace otra. Gracias a esto se requiere una nueva revisión por el Ministerio de Economía y Finanzas.

¿Qué debilidades se encuentran en la elaboración de proyectos?

A veces estamos contratando profesionales que no son los mejores para este tipo de trabajo, porque se recae en el tema de “amiguismos” y las autoridades se olvidan que están al frente de una administración pública. Se debe pagar bien, pero contratando a los mejores para que te garanticen una calidad de trabajo para cuando se esté en ejecución del proyecto no haya paralizaciones.

¿Cuál es la realidad de los proyectos en la región?

Si hablamos de gobiernos locales podemos decir que hasta un 50% de los proyectos se van a una verificación de viabilidad. Es durante ese tiempo que la población reclama por qué no se culmina la obra.

¿Cuál es la propuesta para mejorar el SNIP??

Una de las propuestas es que los gobiernos locales con pequeños presupuestos deben salir del SNIP, para que ejecuten obras sin necesidad de tantos pasos. Otra es que la verificación de viabilidad debe transferirse a las OPIs de los gobiernos locales o regionales, y finalmente es importante que todos los candados que se han dado en el marco de la ley se deben simplificar.

Bienvenida Dime Tu Traba y hasta nunca SNIP


La muerte del SNIP significará el nacimiento de otro sistema de control, que a nuestro modesto entender, si no elegimos autoridades capaces, no impulsamos el programa SERVIR y no seleccionamos mejor a los gerentes, seguirá derrochando los recursos fiscales.

El gobierno del presidente Kuczynski, en aras de su lucha contra la tramitología y las sobrerregulaciones, ha puesto en marcha dos singulares programas que, de resultar eficaces, ayudarán muchísimo a destrabar las inversiones y a facilitar las gestiones administrativas de los ciudadanos y de las empresas.

En cuanto a Dime Tu Traba, inicialmente se ha enfocado a trámites menores relativos a uso de certificaciones y copias de documentos. Esperamos que se incluyan en este programa acciones mayores que traban el común vivir de los ciudadanos, como son los bloqueos de carreteras, paros, huelgas, la falta de inversión en infraestructura de soporte, como puertos, aeropuertos y carreteras, y eliminar de raíz los TUPAS regionales y locales formulando unos nuevos, ya que son un obstáculo por lo que significan dentro de la tramitología, pues impiden la formalización y por el contrario empujan hacia la informalidad.

El Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) ha sido satanizado por las autoridades para esconder la ineficiencia y desconocimiento de los equipos de gobierno regional y local para cumplir con los perfiles y expedientes de inversión y de esa manera gastar los presupuestos en obras intrascendentes que les signifiquen pingües ganancias producto de coimas y sobrevaloraciones.

La muerte del SNIP significará el nacimiento de otro sistema de control, que a nuestro modesto entender, si no elegimos autoridades capaces, no impulsamos el programa SERVIR y no seleccionamos mejor a los gerentes, seguirá derrochando los recursos fiscales y volveremos a cambiar el procedimiento nuevamente anunciándolo con la pompa de siempre.

Más allá del SNIP, por Ricardo Fort y Álvaro Espinoza

Más allá del SNIP, por Ricardo Fort y Álvaro Espinoza

"La noción misma de qué brechas atender necesitará criterios de priorización"



Ricardo Fort


Álvaro Espinoza




Mejorar la calidad de la inversión pública, dándole prioridad a los proyectos que contribuyan a cerrar brechas, parece ser el tema clave en la reforma del SNIP que prepara el gobierno. Así se buscaría subsanar una de las limitaciones más evidentes del sistema actual, que cuenta con reglas para evaluar individualmente la rentabilidad de los proyectos de inversión pública (PIP), pero carece de criterios para priorizar entre distintos proyectos. 
La idea parece simple: el nuevo sistema debe ser capaz de identificar cuáles de los casi 200.000 PIP que están listos para ser ejecutados en todo el país son mejores para cerrar ciertas brechas –y por tanto deben ser priorizados al momento de asignar recursos públicos–.
Un par de estudios recientes de investigadores de Grade revela algunas complejidades con las que tendrá que lidiar la nueva propuesta. En primer lugar, hay proyectos más eficaces que otros para cerrar una brecha sectorial. Hemos encontrado que la mitad de las inversiones del Estado en construcción de vías en varias zonas de la periferia de Lima se destina a pistas y pasajes de segundo o tercer orden en conectividad, a pesar de que cerca del 60% de sus vías principales no están desarrolladas. Con el SNIP actual, toda pista pavimentada cierra la brecha de conectividad urbana, pero es claro que algunas lo hacen mejor que otras. ¿Cómo se priorizará entre PIP de un mismo sector en el territorio?
Por otro lado, la noción misma de qué brechas atender necesitará criterios de priorización. Por ejemplo, un estudio de investigadores de Grade del 2015, que analiza si existe una estrategia para el desarrollo rural, encuentra que tres cuartas partes de la inversión estatal en servicios económicos rurales, destinados a cerrar brechas de productividad de productores agropecuarios, se ejecutó en centros poblados que no cuentan con caminos o infraestructura de riego adecuadas, y en varios de ellos además no existe cobertura completa de servicios básicos como agua o energía eléctrica. ¿No tendría más sentido cubrir primero estas brechas? ¿Cómo se priorizará entre brechas de distintos sectores? 
Una nueva herramienta de priorización que aborde estas complejidades es fundamental. ¿Pero no sería más eficiente enfrentar el problema desde el inicio del proceso de elaboración de los PIP? La mayoría de estos proyectos, especialmente en los gobiernos locales (que generan más del 80% de los PIP del país), son definidos y diseñados a partir de solicitudes específicas de la población. En principio, esto podría ser visto como una virtud –un Estado que escucha a sus ciudadanos–. Pero, en realidad, la fragmentación de la sociedad civil peruana y –sobre todo– la ausencia de visiones estratégicas de mayor envergadura generan un sinfín de proyectos pequeños y desarticulados que no necesariamente han sido pensados para cerrar brechas de la mejor manera, como en los ejemplos que hemos presentado. 
Probablemente no baste entonces con introducir criterios de priorización. Necesitamos un sistema muy distinto, que además de priorizar adecuadamente entre sectores y entre proyectos oriente la formulación misma de los PIP con una visión estratégica. Es decir, como recomienda la OCDE en su último reporte para el Perú, se necesita un sistema de planificación de la inversión pública que articule sectores y niveles de gobierno, y que sea estrictamente vinculante con el sistema presupuestal del Estado. Solo así podremos dar un salto real en la calidad de la inversión pública.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

La Reforma del SNIP (Parte I)


DIRECTOR FRI-ESAN SERGIO BRAVO ORELLANA
Por diversas razones, hoy se responsabiliza al Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) de las demoras en el proceso de inversión pública, incidiendo en las demoras en la ejecución de los estudios de pre-inversión. Este diagnóstico ha conllevado a la promesa presidencial de emitir la partida de defunción del SNIP. No obstante, el proceso de evaluación de las inversiones que realiza el Estado es una necesidad, pero como en todo sistema de control, se han generado distorsiones que hacen necesario reformarlo, modernizarlo, pero no eliminarlo.

Es preciso señalar que el SNIP –y su problemática- va más allá del tema de los estudios de pre-inversión, pues más importante sería centrar el esfuerzo en reformar la ejecución de la Inversión Pública. Si bien hay un alto porcentaje de estudios de baja calidad y con demoras, en el caso de las Obras Públicas, estas no se terminan o brindan un mal servicio, debajo de los estándares esperados. La proporción de recursos mal utilizados es mayor en la etapa de inversión que en la de pre-inversión; dado que los estudios representan un pequeño porcentaje respecto a la inversión en Obra Pública. Por tanto, la reforma del SNIP debe solucionar los problemas de los estudios de pre-inversión, pero más importante, los que corresponden a la ejecución de la Obra Pública.

En consecuencia, el análisis de la problemática del (SNIP) debe considerar sus tres etapas: (1) Estudios de Pre-Inversión; (2) Fase de Inversión; y (3) Evaluación Pos Inversión. El SNIP no hace mayor énfasis en la tercera etapa, solo se realizan algunos estudios pero sin mayor difusión.

La problemática de los Estudios de Pre-Inversión

Entre los años 2013 -2015, el gobierno gastó en estudios de pre-inversión un promedio de S/. 800 MM anuales (consultorías externas) sin considerar el gasto directo de las distintas oficinas del gobierno nacional y gobiernos sub-nacionales. Si a su vez se invierte en Obra pública un promedio de S/. 15,000 MM, entonces podríamos afirmar que el Estado dedica a estudios de Pre-Inversión al menos un 5.3% de la inversión en Obra Pública. Cifra importante en términos absolutos y relativos para una actividad que como demostraremos tiene poca utilidad práctica en el proceso de contratación de Obras Públicas.

Es común encontrar que los estudios de pre-inversión realizados por algunas entidades del gobierno central -sobre todo en gobiernos regionales y municipales- difieren significativamente del expediente técnico que realiza el contratista después de la adjudicación. El estudio de pre-inversión se ha convertido en un formalismo para determinar un ganador del proceso de adjudicación, porque luego se hace un expediente distinto para ejecutar la Obra. Pero aún en la función de generar un precio base, los estudios tienen presupuestos bajos porque se elaboran con el objetivo de pasar el proceso de evaluación y viabilidad el SNIP y no para ejecutar de la Obra, generando el problema de convertirse en un ancla ineficiente para los necesarios ajustes del presupuesto. Este proceso esconde una de las paradojas del SNIP: “no es importante la calidad del estudio de pre-inversión, porque luego todo se revisa”. Por consiguiente, las siguientes fases se alargan porque se tiene que hacer expedientes técnicos nuevos y distintos que tienen que pasar procesos de revisión de la viabilidad, consumiendo tiempo y recursos económicos.

Preocupante también porque como todo sistema de control, ha generado incentivos perversos sobre el uso del recurso público. Algunos ejemplos, no es un secreto encontrar el siguiente caso: “se publica una licitación para un determinado estudio de un colegio, hospital, carretera u otra inversión pública; pero los postores identifican que el precio base está por debajo de los costos de los estudios. Surge la pregunta: ¿Por qué los costos de los estudios pueden estar por debajo de un presupuesto razonable, que incluso no alcanza para los estudios de campo?”. Lo probable es que este estudio esté dirigido a una empresa cercana a la entidad licitante. La empresa favorecida oferta un precio bajo con la confianza de que no le exigirán cumplir con los alcances de los términos de referencia publicados por la entidad. Entonces, no se necesita una empresa técnicamente buena, sino una cercana a las entidades o relacionada a los funcionarios.

Cabe preguntarse, ¿porqué se dan estas prácticas de manera corriente? La respuesta: malos funcionaron identificaron que la exigencia de calidad de un estudio de Pre-Inversión es casi nula, que solo sirve para establecer el presupuesto base del concurso de adjudicación. Confían que para la ejecución de la Obra está el expediente técnico donde se arreglará el presupuesto, los alcances e incluso la ingeniería. Entonces, la picardía dicta que basta hacer un estudio de gabinete y se pensaría que la empresa tenga experiencia y contrate especialistas; pero nuevamente la picardía aconseja que es más fácil copiar un estudio anterior que seguramente tiene vicios similares. Entonces es explicable porque las cifras del estudio de pre-inversión y del expediente técnico difieran significativamente.

Hay distorsiones de las más diversas, como aquella donde los estándares de los estudios para las vías son mayores en las Regiones que las que tiene el MTC, y uno se pregunta ¿por qué? La respuesta se encuentra en el hecho que así los Términos de Referencia tienen mayores alcances, se incrementa el presupuesto del estudio, profundizándose la mala utilización de los recursos públicos. Y esto explica el porqué las exigencias innecesariamente cada vez mayores, teniendo en cuenta que no se cumplen las mínimas.

Entonces se podría pensar: ¿por qué no se elabora directamente un buen expediente técnico? Pregunta lógica pero tal vez un poco ingenua, y es que se tendría un problema mayor en costo y tiempo: porque serían poco útiles para invertir. El contratista adjudicatario necesitaría revisar y modificar esos estudios en un nuevo expediente técnico que le permitiera hacer la inversión, con el consiguiente mayor e ineficiente uso de recursos públicos. Así cabría preguntarse, ¿es conveniente mejorar la calidad de los estudios de pre-inversión y los tiempos de su desarrollo?, la respuesta es si, porque de esa manera se pueden realizar concursos que disminuyan el riesgo de diseño y constructivo del Estado, permitiendo realizar: (i) Concurso a suma alzada; y (ii) Concursos a suma alzada en precios unitarios y ajuste razonable de metrados, sin que difiera significativamente del costo final de la obra.

Propuestas para la etapa de Pre-Inversión

Siendo realistas, cualquier sistema que se aplique será muy difícil evitar que aquellas entidades que contratan con empresas cercanas, ya no lo hagan. Conscientes de este hecho, lo que se tiene que establecer es un sistema de supervisión de los estudios, independiente, especializada y bajo costo, con posición vinculante para los pagos de los estudios. Para mejorar la calidad y tiempos de desarrollo de los estudios de pre-inversión -sobre todo de los casos más comunes: colegios, hospitales, vías o canales de irrigación- se debería conformar un grupo de especialistas en cada sector que asesore a las entidades contratantes en los procesos de selección, asesore a las empresas proyectistas y supervise el desarrollo de los estudios. Este proceso se debe realizar a través de un sistema electrónico que permita concentrar al grupo de especialistas en una oficina centralizada cumpliendo las siguientes actividades:

Uniformización de los Términos de Referencia de los estudios. La idea es que el grupo de expertos genere Términos de Referencia estandarizados por cada sector y que pueda servir a los contratantes para lanzar los concursos respectivos.

Base de datos documentada de proyectos de pre-inversión tipo. El grupo de expertos debe generar documentación de proyectos tipo y revisados en una biblioteca electrónica donde puedan acceder las empresas proyectistas. Esto permitirá que las empresas tengan a su disposición: (i) base de datos de precios, (ii) documentos de arquitectura base, (iii) documentos de ingeniería base, (iii) hojas de cálculo de evaluación económica y social, y (iv) documentos guía para hacer estudios de demanda, suelos, etc. En fin, la documentación necesaria para que las empresas puedan utilizar esa información.

Supervisión y Asesoría Independiente de las empresas proyectistas. Uno de los problemas centrales es que las entidades son contratantes y supervisores de los estudios de pre-inversión. Ser juez y parte no conlleva a tener un buen estudio. Por lo tanto, la supervisión debe ser realizada por una entidad independiente –la de los expertos- que tenga dos fines: (i) cumplimiento de los hitos, que se establezcan en los Términos de Referencia, (ii) verificación documentada –incluso fílmica- de actividades clave como los estudios de campo. La idea de la supervisión no es de una auditoría, sino que deba señalar cómo superar el cumplimiento de los hitos; pero si vinculante con los pagos que se deberían hacer una vez aprobado los hitos.

La sistematización de la información y la supervisión –y asesoría- independiente conllevaría a tener procesos y estudios de mejor calidad y en menores tiempos. Imagínense un grupo de especialistas reunidos en un lugar y vinculados en línea con las empresas proyectistas y las entidades contratantes para las actividades señaladas. Estos proceso debe llevarnos paulatinamente –bajo un esquema de mejora continua- a la sistematización de los proyectos de inversión, donde con datos como la demanda, el tipo de suelos y la ubicación –entre otros- podamos por ejemplo determinar de manera automática proyectos de colegios u hospitales, teniendo ya incorporados los reglamentos, restricciones y otros aspectos relevantes. Llegar a este nivel tecnología de evaluación sería un salto para poder apoyar el desarrollo de proyectos de pre-inversión e incluso expedientes técnicos en el sector público.

Se requiere hacer una Reforma del SNIP mejorando los procesos, no con más reglamentos sino con más tecnología que sistematice los procesos y así mejorar la calidad , transparencia y plazos de desarrollo de los estudios de pre-inversión.

En las siguiente entrega nos ocuparemos de la Reforma del SNIP en la etapa de Inversión y luego en la metodología de sistematización de los estudios.